50 trabajadores de la plantilla de Fundación Hospital de Calahorra reciben hoy la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19

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Imagen de archivo: una médico del departamento de Hospitalización a Domicilio (HAD) recibiendo la primera dosis de la vacuna en FHC

Esta mañana han comenzado a vacunarse en Fundación Hospital de Calahorra 50 personas pertenecientes a la plantilla de primer nivel del mismo centro sanitario. Los elegidos para recibir la primera dosis de este medicamento contra el Sars-Cov-2 constituyen un grupo representativo y heterogéneo compuesto por profesionales de distintas escalas, desde celadores hasta médicos.

Las cuatro primeras personas –que deberán someterse a una segunda vacunación dentro de 21 días– han sido inoculados, en presencia de los medios de comunicación, en la sala de extracciones donde sus compañeros de Fundación Hospital de Calahorra les han comentado los efectos de la vacuna y las posibles molestias que ésta pudiera causarles y que no son diferentes a cualquier otra por inyección intramuscular: “Es una vacunación similar a cualquier otra, por ejemplo la de la gripe (…) puede causar alguna molestia de dolor muscular entre el codo y el homóplato o un habón y en el caso de que surgiera algún problema, cosa que no va a ocurrir, hay un teléfono al que comunicarlo (…) Es muy importante que en el plazo indicado se ponga la segunda dosis porque si no esto no vale para nada”.

La primera en recibir la vacuna ha sido Mª Jesús Soria, médico del departamento de Hospitalización a Domicilio (HAD). Le han seguido el enfermero José Manuel Ubé, la administrativa en la admisión de Urgencias Yolanda Casas y la auxiliar de enfermería, también de Urgencias, Marisa Aldama.

Éstos han relatado a los medios de comunicación su experiencia y sus impresiones sobre la llegada de la vacuna. Todos ellos coinciden en la escasa molestia causada por la inyección, en la necesidad de que la gente le pierda el miedo a esta vacuna y en la de dar ejemplo a la población, sobre todo la de mayor riesgo.

Ubé comentaba: “Estoy fenomenal, perfecto, creo que es un ejercicio de responsabilidad y de compromiso con la comunidad; todo lo que se ha hecho y lo que se ha invertido para llegar a este momento es muy importante; vital. Creo que es el momento de poner freno a esta pandemia que está causando tantos estragos y que esperemos que con el tiempo se consiga la inmunidad de rebaño y que los profesionales sanitarios seamos los primeros en dar ese paso. Hemos acogido esta oportunidad con mucha alegría y creo que todos debemos colaborar”.

Aldama ha dicho que se presentó como voluntaria para recibir la vacuna “porque esto es como ver un poco la luz. Es el principio del fin de un tiempo en el que lo hemos pasado muy mal y ponerse la vacuna es la manera de acabar con la situación. Que se animen –ha dicho la auxiliar de Urgencias dirigiéndose a la población– que no pasa nada y es la única manera de que todos volvamos a tener una vida un poco normal otra vez. Nosotros hemos visto muchas cosas en este hospital y la vacuna es la única forma de evitarlas”, ha añadido.

Casas ha pronunciado un “no” rápido, rotundo y sincero cuando le hemos preguntado si se lo pensó dos veces cuando se le presentó la oportunidad de vacunarse: “Me llamaron ayer y dije, venga, adelante. Es un pinchazo en el que prácticamente no notas nada –ha añadido– Vamos a tener que seguir llevando la mascarilla una temporada pero esto es un acto de responsabilidad que tenemos que hacer. Llevamos mucho tiempo esa vacuna”.

Los trabajadores de FHC que han recibido su vacuna esta mañana, están citados ya para una segunda dosis y, según lo previsto, siete días después el organismo generará sus anticuerpos contra el Covid-19.