La Junta de Gobierno Local (JGL) ha aprobado hoy el expediente para contratar la redacción del proyecto de derribo de las edificaciones existentes en los terrenos de la antigua fábrica de Envases Metálicos Moreno, donde se levantará más adelante el nuevo Centro Integrado de Formación Profesional.
El presupuesto base de licitación es de 109.989.79 euros, IVA incluido, que podrá ser mejorado a la baja. Conviene aclarar que este presupuesto no es para la demolición, sino para el servicio de arquitectura para la redacción del proyecto de derribo.
Dicho proyecto deberá definir la demolición completa de las edificaciones, excepto de los elementos protegidos, y de las partes que sean necesarias para garantizar su estabilidad.
También podría incluir, si fuera necesario, la instalación de una sujeción complementaria para garantizar reforzar esos elementos protegidos de manera que se conserven hasta su integración en el futuro edificio. Además deberá recoger el rasanteo y nivelado del terreno.
Retirada y gestión de las cubiertas de amianto
Explica el equipo de Gobierno en su nota de prensa, que el proyecto también debe contemplar la retirada y gestión de todos los residuos, incluida la carga, transporte, descarga y entrega a un gestor autorizado, incluyendo gastos y canones.
En la nota de prensa, se destaca la existencia de residuos peligrosos (fibrocemento). El coste por retirada y entrega a un gestor especializado en este tipo de materiales tóxicos que cubren los tejados de una gran superficie de los edificios elevará notablemente el presupuesto de derribo, un millón y medio de euros, calculó en su día el Grupo Ciudadanos.
Protección de fachada ‘Sabas’
El derribo objeto del proyecto afecta a una superficie construida aproximada de 22.000 m2 divididos en tres parcelas con naves cuyo estado de conservación es de total abandono, que se encuentran fuera de uso. Algunas de esas naves han perdido completamente su cubierta y han sufrido actos de vandalismo.
Dentro del proyecto se prevé la conservación de la fachada de la antigua fábrica Sabas, que se encuentra incluida en el catálogo de protección del Plan General Municipal Vigente. Se trata de una fachada de 1918 situada en la calle Doctor Chavarría, representativa del eclecticismo del siglo XX, que combina elementos historicistas y modernistas.
Consta de tres cuerpos simétricos, de dos plantas cada uno en los que se combinan ladrillo con revocos y azulejos vidriados. También se prevé la conservación de la chimenea de ladrillo de la antigua fábrica.