Por segundo año consecutivo, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) promueve en Calahorra un campo de trabajo arqueológico que se desarrollará este verano, del 17 al 28 de julio.
Las prospecciones continuarán en los yacimientos excavados el año pasado en la primera edición; es decir, el yacimiento romano de “La Clínica” y una parcela de la calle de los Sastres donde se ubica un paño de muralla de la antigua ciudad de Calahorra.
Esta iniciativa ha sido presentada esta mañana por la alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido; el director ejecutivo de UNIR, Javier Galiana; el concejal de Cultura, Esteban Martínez y la arqueóloga de Labrys Arqueología, Asunción Antoñanzas que ha comentado como novedad la incorporación este año de dos directores expertos en trabajos de campo y en el mundo de la antigua Roma.
Calagurris-UNIR 2023 es un campo de trabajo en una excavación arqueológica real –y por tanto presencial– con tareas en equipo, actividades de formación y convivencia durante 12 días. Consistirá en realizar por las mañanas labores de excavación y por las tardes se organizarán talleres de formación y recuperación de las piezas menores encontradas.
Con 25 plazas disponibles, está dirigido a jóvenes de entre 18 y 26 años, a miembros de la comunidad educativa y también a cualquier persona mayor de esta edad interesada en colaborar y aprender.
Las inscripciones para participar están abiertas hasta el próximo 15 de mayo o hasta completar aforo en https://campotrabajoarqueoligia.unir.net
El precio de la inscripción es de 400 euros que incluyen el alojamiento, la manutención en régimen de pensión completa y todas los materiales para realizar las actividades programadas. El campo de trabajo proporcionará el material necesario para las labores de excavación y los talleres de laboratorio.
HALLAZGOS DEL AÑO PASADO
Por un lado en el Yacimiento de La Clínica, se podrá profundizar en la excavación llevada a cabo por el Ayuntamiento en la primera edición. Según Asunción Antoñanzas, se trata de un lugar que todavía tiene mucho potencial y por tanto no sólo se estudiará este año sino también en una futura edición del campo de trabajo UNIR Calagurris. De hecho, el año pasado se descubrieron cuatro enterramientos que podrían formar parte de una necrópolis.
Por otro lado se trabajará en la muralla situada en un solar de la calle de los Sastres, donde el año pasado ya se había descubierto lo que parece un paño de muro y sobre el que se descubrió lo que podría ser un torreón. Todo ello ayudará a continuar conociendo el trazado de la estructura defensiva de la ciudad.
