La muerte de un buitre común o leonado en el parque eólico de Raposeras –cerca de Calahorra– ha dado pie al grupo ecologista Amigos de la Tierra a poner de manifiesto la mortandad que producen los aerogeneradores y a pedir medidas para evitarlas, asegurando que han sido muchos más los animales que al parecer han muerto al chocar en vuelo con estos aparatos de producción eléctrica renovable.
«En los últimos días ha muerto un buitre leonado en el Parque Eólico de Raposeras (Calahorra) (1) como denunciaron desde la Asociación Profesional de Agentes Forestales de La Rioja. Puede parecer una cuestión menor, pero se trata de una especie contemplada en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial del Catalogo Nacional de Especies Amenazadas», dice el grupo ecologista que adjunta una fotografía facilitada por APAFOR, organización profesional de guardas forestales.
Amigos de la Tierra señala que «durante sus primeros 5 años de vida, el parque eólico de raposeras ha causado la muerte de 82 buitres leonados, 8 milanos negros, 6 cernícalos… hasta 141 aves y murciélagos«.
El colectivo recuerda que la administración regional decía el 27 de enero de 2020: “Se tiene previsto durante 2020 realizar una evaluación de dicha mortalidad que proporcione información de conjunto para definir unas líneas de gestión. Asimismo, se realizará el seguimiento sobre una muestra seleccionada de la mortalidad en los dos parques eólicos que acumulan un mayor número de incidentes (Raposeras y Gatún 1 y 2)”.
A propósito de este compromiso, la asociación ecologista dice que solicitó medidas inmediatas el 26 de marzo de 2020, «ante lo cual recibimos el SILENCIO POR PARTE DE LA CONSEJERÍA DE SOSTENIBILIDAD Y TRANSICIÓN ECOLÓGICA».
Amigos de la Tierra La Rioja se reiterarse en el escrito presentado hace más de un año ante la Consejería, en el que pedía «medidas urgentes para frenar esta mortalidad de aves y murciélagos».
