ARAG-ASAJA ha alertado hoy sobre el golpe para la agricultura de regadío de La Rioja que supondrá la entrada en vigor, a partir del próximo mes de junio, del nuevo cálculo de los peajes de transporte y distribución de la electricidad propuestos por el Gobierno de España, que elevarán hasta un 50% la factura de los regantes.
Para los agricultores en zona de regadío, el coste de la electricidad que alimenta los motores para la elevación del agua y sus sistemas de presión para riego supone incrementar el precio de sus productos en contadas ocasiones o reducir, la mayor parte de las veces, el ya escasísimo margen de beneficio que obtienen.
En concreto, los cambios eléctricos que el Ministerio de Transición Ecológica tiene previsto introducir a partir del 1 de junio incorporan nuevos tramos horarios dependiendo del día, mes y zona, incrementando los periodos más caros y reduciendo los más baratos justo en los momentos en que el riego es más necesario para los cultivos.
Según las estimaciones de ARAG-ASAJA, la subida prevista por el Ministerio supondrá en muchos casos un sobrecoste que se situaría entre el 37% al 50% durante el mes de agosto, afectando de forma significativa al cultivo de la viña y a la alubia verde.
Para ARAG-ASAJA, este “brutal” incremento de costes tendrá un reflejo directo “no solo en la rentabilidad del agricultor, que ya es grave, sino también en la necesaria modernización del regadío ya con esta subida se está penalizando las importantes inversiones que se han hecho en regadíos de La Rioja”.
En este sentido, la organización, a través de Asaja nacional, pide al Gobierno que reconsidere su decisión de elevar la factura a los regantes, “más en este momento de crisis económica global, en el que lo más importante es crear estímulos, no reducir la actividad o asfixiar a los agricultores”.
Piden una doble tarifa de riego
Además, ARAG-ASAJA ha recordado que todavía sigue pendiente la entrada en vigor de la normativa, prevista en la Ley de acompañamiento a los Presupuestos generales, que permitiría la doble tarifa de riego a lo largo del año, en función de las necesidades del agricultor y de sus cultivos.
Una medida, que necesita un desarrollo reglamentario para poder aplicarse, y que “vendría a paliar el grave problema que se creó a partir de 2008 con la desaparición de las tarifas especiales de riego”.
Cabe recordar que ASAJA lleva años trabajando en la mejora de las tarifas eléctricas para el sector agrario solicitando en varias ocasiones que se tenga en cuenta la situación del sector con respecto a las temporadas de riego y el incremento de costes que supone para los agricultores.
