La organización agraria ARAG-ASAJA ha enviado una carta a la Delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arráiz, en la que le demanda ampliar los medios personales así como la vigilancia en zonas rurales ante el aumento de robos y hurtos en explotaciones agrícolas y ganaderas.
Si hace unos días, un agricultor de Ausejo denunciaba el robo de más de 5.000 kilos de olivas en su explotación, ARAG-ASAJA ha tenido conocimiento recientemente de otro asalto en un olivar en Cervera de Río Alhama. Los ladrones no solo se llevaron cerca de 1.000 kilos de olivas sino que ocasionaron importantes destrozos en los olivos de la explotación.
A este tipo de delitos se suman los robos de maquinaria agrícola en pabellones o de elementos como cercas o comederos para animales en explotaciones agrarias. A menudo los delincuentes no toman los frutos de la planta sino que esperan a que estén cosechados y paletizados para asaltar los almacenes.
Una situación límite por la que están atravesando los profesionales del campo que no presentan denuncia ante la sensación de que no va a servir para nada. Agricultores y ganaderos han expresado a ARAG-ASAJA su malestar ante la escasez de vigilancia y de presencia de agentes de la Guardia Civil en la zona, debido a la falta de personal en los cuarteles de La Rioja Baja, especialmente en el de Cervera, situación que aprovechan los delincuentes para campar a sus anchas. Pese a ello, ARAG-ASAJA anima a todos los agricultores y ganaderos a denunciar los robos o hurtos en sus explotaciones porque es la única manera de dejar constancia legal de lo que está sucediendo en el campo.
Es por ello que, la organización agraria reclama un esfuerzo a la administración, consciente del reciente anuncio de ampliar la plantilla de agentes de la Benemérita que realizó el Director General de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, en su reciente visita a La Rioja, esperando que se materialice cuanto antes y dote de suficiente personal a los cuarteles ubicados en las zonas rurales de la Comunidad.