Buen viaje, Kevin

La emotiva despedida del IES Valle del Cidacos a un compañero muy querido: "Hay alumnos que aprenden, hay alumnos que enseñan. Tu sentido del humor, tu grandeza humana, deja tu huella entre nosotros. Buen viaje Kevin, no te olvidaremos"

El submarino amarillo, revista digital IES Valle del Cidacos
El submarino amarillo, la revista digital IES Valle del Cidacos

La comunidad educativa del IES Valle del Cidacos está de luto por la pérdida de Kevin Garrido, un joven que ha sido un ejemplo de superación para quienes le conocieron y ha dejado huella en este Centro educativo.

Por eso, el IES Valle del Cidacos, que mantiene en activo su revista digital “El submarino del Cidacos” ha abierto un espacio en este blog para que todos aquellos que tuvieron la suerte de compartir su vida puedan escribirKevin Garrido sus sentimientos.

Todos los escritos tienen una gran carga emocional, pero especialmente emotiva es la carta de Mirian Ruiz, que reproducimos a continuación:

«No sé muy bien qué palabras utilizar para describirte y para describir nuestra amistad y todo lo que me has dado con el paso del tiempo. Tampoco sé cómo definir la parte de mí que que te has llevado contigo. Allí donde estés espero que te traten igual de bien que lo ha hecho tu familia y amigos.
Nunca está de más darte las gracias por todas esas veces que me has ayudado y sobretodo escuchado. Lo bien que me sentía en mis horas libres de clase llevándote al cuadrado, cuando quedábamos para ir a la piscina,a tu casa, al cuarto o simplemente para ir a tomar un café.
De verdad creo que no te haces a la idea de lo mucho que significabas, significas y significarás para todos los que te rodean.
Siempre me he preguntado cómo conseguías ser tan feliz y tan fuerte a pesar de todo y ojalá algún día pueda ser como tú.
Muchas gracias Remi por todo lo que me has enseñado estos años y lo siento por no poderte haber ayudado con esto, lo habría dado todo para que estuvieras con nosotros por mucho más tiempo.
Siempre seré tu Remigia, pelofregona, como quieras llamarme y tú siempre serás mi Remigio.
Nunca nos decíamos «te quiero», sino «te odio» así que creo que ha llegado el momento de decirte que te quiero y siempre lo haré. Nunca te voy a olvidar… Ni a ti ni a tus globos de Led en fiestas, tu gorro rojo, tus gafas, tus risas, abrazos, audios haciendo el tonto, la canción de «oye, abre tus ojos».
Podría decirte mil cosas más pero creo que ya te haces a la idea de lo que eres y serás para todos.
Muchas gracias, de verdad, por todo lo que me has enseñado y gracias también a tu familia por darme la oportunidad de estar contigo y confiar en mí cuando nos dejaban a solas para cuidarte.
Te quiero, Remi. A partir de ahora, siempre que «abra los ojos y mire hacia arriba» será para buscarte”.