El Ayuntamiento de Calahorra ha mantenido varias reuniones con la Asociación de Vendedores del mercadillo de los jueves de Calahorra con el objetivo de posibilitar su funcionamiento adaptado a las circunstancias sanitarias. En virtud de las mismas se ha adoptado el acuerdo de reanudar el mercadillo cambiando su ubicación y dividiendo los puestos en dos grupos.
Así lo dice el Ayuntamiento en una nota de prensa en la que informa de que este tradicional mercado de puestos ambulantes «pasará a celebrarse temporalmente fuera de su lugar habitual al que regresará en cuanto la situación sanitaria se normalice».
A partir de este jueves 12 de noviembre los puestos se instalaran en dos espacios separados (con el objetivo de evitar las concentraciones de personas) la mitad de los puestos en el aparcamiento del Silo y la otra mitad en la calle Achutegui de Blas.
Las medidas de higiene y seguridad en los puestos se mantendrán en las mismas condiciones que venían desarrollándose desde mayo.
De este manera se pretende «recuperar el mercado pero tratando de evitar la importante aglomeración de personas que el jueves supone en el centro de la ciudad puesto que es un acontecimiento social que va más allá del mero mercado de venta ambulante al aire libre».
Según recuerda el Consistorio fue «a mediados de septiembre, ante la situación epidemiológica» cuando se decidió, entre otras medidas, suspender la celebración del mercadillo. «El mercadillo de los jueves tiene un importante arraigo en Calahorra y en toda nuestra comarca, haciendo las mañanas de los jueves uno de los días más concurridos en nuestro casco urbano puesto que, más allá del propio mercado, se trata de un acontecimiento social que pone en la calle a cientos de calagurritanos y calagurritanas y que atrae hasta nuestro casco histórico a visitantes de todos los municipios del entorno, dice la nota de prensa municipal que añade que fue esta circunstancia «la que motivó su suspensión, de manera que se evitara la movilidad que genera y el importante flujo de personas que se acumulan en el centro de Calahorra de personas que aprovechan esa mañana para mantener reuniones sociales, realizar gestiones administrativas, gestiones bancarias y disfrutar del innegable ambiente de bullicio y animación que genera en Calahorra el mercadillo».
«La actividad de venta ambulante al aire libre, con la ampliación de espacio que se realizó en su reapertura el 14 de mayo y las medidas de seguridad aplicadas hacen que la actividad en sí misma sea segura», dice ahora el Ayuntamiento, «por lo que su suspensión se vio motivada por las actividad que se genera a su alrededor, no por el propio mercado en sí mismo».
El Ayuntamiento dice que «esta cuestión ha sido entendida por la asociación de vendedores, y respetada, puesto que tanto la asociación como el Ayuntamiento compartíamos que la salud era lo primero. Dos meses después del cierra la decisión que fue tomada con carácter temporal ha supuesto un importante perjuicio para los vendedores, un perjuicio que se pretende evitar con los cambios decididos».
Finalmente, el Ayuntamiento de Calahorra queremos agradece expresamente a la asociación de vendedores del mercadillo de Calahorra por su comprensión con la difícil situación sanitaria que atravesamos y su buena disposición al diálogo. Lamentamos profundamente –añade– que se hayan tenido que ver perjudicados por una situación que no es su responsabilidad directa y queremos manifestar una vez más nuestro apoyo y disposición a seguir dialogando para ir adaptando el mercadillo a las circunstancias».
La decisión adoptada es provisional y podrá ser modificada según su funcionamiento con el compromiso expreso tanto del Ayuntamiento de Calahorra como de la Asociación de Vendedores de regresar al casco antiguo en cuanto las circunstancias lo permitan.
