Está claro que los viejos rockeros nunca mueren. Y si no, que se lo digan a los cientos de personas que acudieron en la noche del viernes a ver, y a sentir, el concierto que ofreció Barón Rojo en Aldeanueva de Ebro.
Todo un lujo poder asistir a la sala Entreviñas para ver actuar a un grupo que lleva sobre los escenarios nada menos que cuarenta años y que ahora se encuentra en plena gira de despedida. Muchos de los que vieron el concierto lo van a sentir, porque dejaron claro que, aún con sus canas y sus añitos, los Barón Rojo son genio y figura.
Y esta pasada noche del sábado actuaban ‘Los de marras’, un grupo valenciano (1995) que con su estilo “guarrocanrol”, como ellos mismos lo denominan, hizo un directo vibrante y lleno de emoción. Y es que Los de Marras, hacen cierto en cada una de sus actuaciones lo que se dice de ellos: que con sus letras «emocionales, desgarradas y viscerales donde todo el mundo se siente representado de alguna manera en su vida sin tener que recurrir al diccionario para comprenderlas».
