Ecologistas en Acción pide que se evite la instalación de una «macrogranja» en Rincón de Soto

granja de cerdos

La organización Ecologistas en Acción ha solicitado una Declaración de Impacto Ambiental  negativa para una granja que se instalaría en Rincón de Soto y que albergaría «hasta 6.000 cerdos».

En una nota de prensa, este colectivo califica de «macrogranja» esta nueva instalación y señala los problemas medioambientales y éticos que en su opinión se crearían con la creación de esta explotación ganadera.

Para Ecologistas en Acción, el proyecto significa que «Rincón de Soto se suma al boom de las macrogranjas que se está implantando en todo el Estado español. Centenares de nuevas explotaciones esperan y otras ya en funcionamiento piden ampliar el número de cerdos».

La organización explica que «las macrogranjas de más de 2.000 animales necesitan para su autorización estudio de impacto ambiental completo» y añaden que este es el caso de «la granja que se quiere instalar en Rincón de Soto; que acogerá hasta 6.000 cerdos, con una capacidad de producción de hasta 13.000 cerdos anuales».

Uno de los aspecto que más preocupan a la organización verde es el tratamiento de los purines pues aseguran que se van a verter en parcelas agrícolas «que se encuentran en el entorno de la Zona Vulnerable a la contaminación  por nitratos del Glacis de Aldeanueva de Ebro, con características edáficas y litológicas parecidas, conllevado el riesgo de agravar el problema ya existente».

Otro aspecto que tocan es el ético: «¿Es ético que tengamos a los animales en menos de un metro cuadrado?, por pura lógica, un animal que no se mueve no puede estar bien desarrollado, es grasa blanca que entra ahí a espuertas. No es ético que esté en ese espacio sin que se pueda mover para que estén engordando».

El tipo de alimentación, la limitación de la socialización de los animales entre ellos o el abuso de antibióticos. Es otra de sus críticas.

Aseguran también que «la generación  de empleo con la implantación  del proyecto es exigua (un puesto de trabajo ) y además de las afecciones  ya planteadas hay que añadir que las instalaciones de este tipo emiten importantes cantidades  de contaminantes a la Atmósfera, especialmente amoniaco, metano, óxidos  de nitrógeno  y dióxido de carbono,  siendo los tres últimos  gases de efecto invernadero».

Ecologistas en Acción considera finalmente que «no es este el modelo ganadero que necesitamos los pueblos de La Rioja» y finalmente sostienen un discurso sobre el impacto que auguran: «No es bueno para las personas productoras, puesto que muchas cosas escapan a su control; no es bueno para las personas consumidoras, puesto que la carne producida es de muy baja calidad; no es bueno para los animales, que viven sometidos a terribles condiciones que les causan sufrimiento; no es bueno para el entorno natural y sus aguas, que son contaminadas con los nitratos de los purines; no es bueno para nuestro patrimonio cultural, que se devalúa al lado de estas instalaciones industriales; no es bueno para uno de los pilares económicos de nuestras zonas rurales, el turismo; no es bueno para la salud pública, que se ve amenazada por las superbacterias resistentes a los antibióticos que se originan en las granjas intensivas; y no es bueno para el empleo, porque estas grandes explotaciones industriales, que arruinarán la ganadería tradicional, no generan empleo sino que lo destruyen».