El Ayuntamiento de Calahorra instalará un radar fijo de control de velocidad en la curva de Mediavilla para mejorar la seguridad vial, si bien el Consistorio no concreta si se tratará de un aparato meramente disuasorio (con indicación de la velocidad de paso) o si llevará cámara para la tramitación, en su caso, de la correspondiente denuncia.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento se refiere a «varios accidentes ocurridos en las inmediaciones de la curva de la confluencia entre Mediavilla y Mencablilla». Accidentes «que han provocado diversos daños en el mobiliario urbano, el arbolado de la zona y las propias fachadas de las viviendas contra las que algunos vehículos han llegado a impactar. Concretamente en los números 10 y 12 de la calle se han producido varios accidentes de este tipo, el último este mismo verano cuando un vehículo arrancó una farola, un árbol y derribó parte de la fachada de la casa».
Se trata, dice el Ayuntamiento, «de unos precedentes preocupantes, una preocupación compartida por los vecinos de la calle y el Ayuntamiento de Calahorra al que se le buscará solución mediante la instalación de un radar fijo que disuada a las y los conductores de exceder los límites de velocidad vigentes».
En los accidentes que se han venido produciendo a lo largo de los años el exceso de velocidad ha jugado un papel importante y los medios utilizados hasta el momento para impedirlos no parece que estén surtiendo el efecto deseado.
«En concreto en la calle se instalaron una serie de reductores de velocidad que no han sido eficaces y que están provocando quejas de algunos vecinos por el ruido constante que estos producen al ser una calle con un intenso tráfico», recuerda el Ayuntamiento.
Por cierto que, como ya ha venido diciendo repetidamente este medio de comunicación, estos resaltos o reductores de velocidad denominados «de lomo de burro» instalados en esta calle, como en otras muchas de la ciudad, son ilegales y denunciables como obstáculos colocados en la calzada, al no cumplir la normativa vigente desde el año 2008 la cual establece una longitud mínima de 4 metros. Para colmo, muchos de ellos no están señalizados y ya han producido caídas en conductores de motocicletas y ciclomotores.
Según informa el Ayuntamiento, la jefatura de la Policía Local probó en la mañana de ayer un equipo homologado. «En dicha prueba realizada en la calle Mediavilla se han comprobado las opciones de funcionamiento que estos equipos disponen pero, además, se ha podido constatar lo habitual que resulta la conducta de superar la velocidad permitida y el importante efecto disuasorio que la mera presencia de un radar ejerce. Esto implica que la instalación de un radar fijo puede ser la mejor solución a la problemática de la Mediavilla».
El objetivo de la instalación de este dispositivo es «dar respuesta a las demandas de muchos vecinos y de la preocupación por la seguridad vial y evitar accidentes que pudieran tener consecuencias irreparables».
«A los largo del año 2021 se procederá a la instalación de este dispositivo en la calle Mediavilla. Así mismo, se procederá a la correcta señalización del radar y se realizará una campaña previa de información y concienciación para que se cumplan los límites de velocidad mejorando de esta manera la seguridad vial y dando respuesta a la preocupación ciudadana” informa el Ayuntamiento.
Además, en la mañana de ayer se repuso la farola situada delante del número 10 de la calle que este verano fue arrancada junto con un árbol por un coche que terminó impactando contra la fachada del mismo número produciéndole importantes desperfectos.