El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera, y la directora general de Biodiversidad, Ana Leiva, se reunieron ayer con el Consejo Regional de Caza para analizar las observaciones y comentarios recibidos por parte de ayuntamientos, la Federación Riojana de Caza, grupos ecologistas, sindicatos agrarios y ganaderos, titulares de coto, rehaleros y guardas rurales con el objetivo de avanzar en el borrador de Anteproyecto de Ley de Gestión Cinegética de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Así lo dice el Gobierno de La Rioja en una nota de prensa que reproducimos íntegramente:
«El borrador del anteproyecto se encuentra en la fase inicial de su elaboración, así el consejero ha explicado que “es una ley cuyo primer borrador, elaborado tras varias reuniones con los grupos involucrados, ha pasado ya por proceso de participación pública y a cuyo contenido han tenido acceso diversos colectivos que han podido aportar comentarios a través del Portal de Transparencia”. Asimismo, ha destacado que “estamos analizando dichas observaciones junto a los actores implicados como continuación de este proceso participativo y transparente en el que estamos inmersos”.
Esta propuesta sustituirá a la actual Ley de Caza, vigente desde 1998, y adapta la regulación de la actividad cinegética a las circunstancias sociales, económicas, culturales y ambientales actuales.
La nueva legislación será una ley moderna, de carácter trasversal, acorde a la singularidad del territorio y con mecanismos eficaces para reducir los daños en los cultivos bajo el prisma de un aprovechamiento sostenible de los recursos cinegéticos compatible con la conservación de la biodiversidad. Además, busca asegurar la viabilidad de la caza y la actividad que reporta al entorno rural.
El cambio de nombre de la ley que pasará a denominarse Ley de Gestión Cinegética es indicativo de una nueva concepción de caza selectiva y racional, entendida como un instrumento indispensable para la regulación de esta actividad de forma sostenible y orientada a controlar las poblaciones causantes de daños, a mantener el equilibrio de densidad de poblaciones y ecosistemas, evitar accidentes de tráfico ocasionados por fauna silvestre y a establecer una estrecha vinculación entre la salud de las especies cinegéticas y la salud pública.
El borrador de anteproyecto incorpora otros aspectos novedosos como la calidad cinegética, la figura del guía de caza, la emergencia cinegética, el código ético del cazador, la simplificación de la tipología de los cotos, la creación de un distintivo de ‘Caza de La Rioja’, medidas de bioseguridad y la zona de caza controlada.
Control de daños en cultivos
Una de las prioridades de la nueva normativa será paliar los daños ocasionados por las especies cinegéticas en La Rioja y, para ello, se prevé crear zonas de caza controlada. Estas zonas se podrán declarar en aquellos terrenos que carezcan de titular cinegético cuando sea necesario un control poblacional para lograr la protección de cultivos, la conservación del medio ambiente y la biodiversidad o por motivos de salud pública. En estos espacios solo se podrán cazar las especies que han ocasionado la declaración de dicha zona.
Por otro lado, con el objetivo de que el colectivo agricultor permanezca atendido en caso de daños, se arbitra un procedimiento de anulación y sustitución del titular cinegético cuando éste no acometa las labores de control necesarias.
Otra importante novedad será la posibilidad de declarar la emergencia cinegética cuando existan graves daños generalizados en un determinado territorio de forma que el Gobierno regional pueda imponer medidas de obligado cumplimiento a los titulares de los cotos para controlar rápidamente los daños económicos y ambientales, así como los posibles riesgos para la salud humana.
Conservación de la biodiversidad
El texto legal propone clasificar los terrenos de caza por su calidad cinegética para asegurar que el manejo de las poblaciones y de los recursos naturales se adecúen a las exigencias de sostenibilidad y de conservación de la biodiversidad. Además, dicha calidad será determinante a la hora de priorizar las ayudas o subvenciones que se destinen a apoyar la actividad cinegética.
Además, también como novedad, se incorpora el código ético del cazador para mantener las buenas prácticas vinculadas a la actividad cinegética tradicional en nuestra comunidad autónoma, a la vez que se adapta al tiempo actual, de forma que el comportamiento de los cazadores en las jornadas de caza asegure un aprovechamiento ordenado y sostenible de los recursos cinegéticos.
Asimismo, señala que, para evitar conflictos de interpretaciones entre terrenos cercados y cerramientos cinegéticos, los antiguos terrenos cercados pasarán a denominarse terrenos excluidos y atenderán a la misma finalidad que tenía la figura anterior.
Práctica de la caza
El anteproyecto propone crear la figura del guía de caza, un cazador (en la mayoría de ocasiones) o un agente forestal, que garantice la responsabilidad y el buen hacer en las prácticas cinegéticas.
Además, por primera vez se prevé establecer medidas de bioseguridad durante la práctica cinegética con el fin de evitar la propagación de enfermedades. De esta forma se fijarán las condiciones que deberán cumplir los lugares destinados a la junta de carnes, el destino de los restos de las piezas de acuerdo a la legislación sectorial vigente, así como las condiciones de higiene a adoptar en remolques y vehículos de transporte de perros.
Respecto a los medios de caza, será la primera ocasión en la que se hará alusión a los métodos de trampeo homologados, sustentando su uso no solo para la caza sino también para el control de especies invasoras como el visón americano.
El borrador de Anteproyecto de Ley de Gestión Cinegética de La Rioja apuesta por crear la mención ‘Caza de La Rioja’ para garantizar la calidad no solo de los productos obtenidos de la caza, sino que esta calidad alcance al entorno en el que se desarrolla la actividad, y a los medios y personas que la ejercen, revirtiendo el beneficio en el medio rural donde se desarrolla la caza.
Simplificación administrativa
Ante el descenso de cazadores, la nueva normativa plantea avanzar en la implantación de la administración electrónica y así simplificar los trámites necesarios para el ejercicio de la actividad cinegética, lo que permitirá ganar en eficacia y reducir costes. Siguiendo esta línea, la clasificación de los terrenos a efectos cinegéticos se ha modificado en la redacción del borrador de la ley simplificando tanto la tipología de los cotos, hasta reducirlos a una única categoría, como los requisitos para su constitución».