El nuevo obispo electo de Calahorra, Santos Montoya, ha confirmado en rueda de prensa que la toma de posesión de su ministerio al frente de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño se producirá el próximo 5 de marzo en la Catedral de Calahorra (dos días después de la festividad de los patronos de la ciudad y de la diócesis).
Montoya ha comparecido a las 12:30 horas en la sede de la Archidiócesis de Madrid –donde ejercía hasta ahora como obispo auxiliar– siendo presentado por el cardenal y arzobispo de aquella comunidad, Carlos Osoro. Durante la rueda de prensa se ha puesto «bajo la protección de los San Emeterio, San Celedonio y Santo Domingo de La Calzada» y ha declarado estar «expectante, confiado y agradecido» aunque tampoco ha negado el peso de la responsabilidad.
LA DIÓCESIS RIOJANA, TRAMPOLÍN PARA CARGOS MÁS ELEVADOS
También ha revelado que se enteró de su nombramiento las pasadas navidades y, por otra parte, ha valorado muy positivamente la existencia de un plan de pastoral en la diócesis riojana.
Añadía en tono distendido que ya ha aprendido a la denominación correcta de ésta: «Calahorra y La Calzada-Logroño… Porque con tantos nombres se puede confundir uno».
Ha comentado lo que sabe de este territorio episcopal diciendo que se trata de un territorio rico y próspero y ha mostrado su determinación de acometer su labor con ánimo en un momento «de especial crisis en el ámbito religioso». «Deseo no estorbar la labor del espíritu», ha añadido antes de mostrar otro deseo: «Escuchar a la gente, tanto a los laicos como a las personas de vida consagrada, a las administraciones y también a quienes no comparten nuestro credo porque estamos en una sociedad plural».
Como es sabido por experiencias previas, la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño es un «trampolín» desde el que sus obispos suelen acceder a cargos de mayor responsabilidad. El caso más cercano es el del último prelado en La Rioja, Juan José Omella, que desde esta diócesis alcanzó el arzobispado de Barcelona y fue nombrado cardenal.
CARTA DEL NUEVO OBISPO ELECTO
En una carta dirigida a sus nuevos diocesanos, el prelado muestra su «total disponibilidad para unirme a la gozosa tarea evangelizadora de esta Iglesia que peregrina en La Rioja» y agradece a todos los que, «con su entrega, espiritual, humana y material», han permitido «que el Evangelio llegue a nuestros días, y se pueda ofrecer como el buen vino (¡y aquí ya creo que lo hay!), igual que en las bodas de Caná, para que continúe la fiesta de la salvación». «Comienzo este ministerio con ilusión –ha seguido diciendo– agradecido al Papa Francisco por su confianza, y fiado en la providencia de Dios, con el deseo de estar muy cerca de la vida de la gente», asevera.
LA BIENVENIDA DESDE LA RIOJA
En la rueda de prensa celebrada esta mañana en el obispado de Calahorra –y de la que ya hemos dado cuenta AQUÍ– el administrador diocesano, don Vicente Robredo ha tenido unas palabras de acogida para el obispo electo: «como administrador diocesano y en nombre de Nuestra Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, que ha orado confiada e insistentemente al Padre por su nuevo obispo, esperándolo con gozo, damos gracias a Dios y al Papa Francisco por el nombramiento de D. Santos Montoya Torres como pastor de nuestra diócesis».
«Le damos la más cálida bienvenida y lo acogemos con los brazos y el corazón abiertos. En comunión con él seguiremos creciendo en sabiduría y gracia para anunciar y celebrar el Evangelio y compartir nuestra vida con todos, de manera especial con los más necesitados».
«Que nuestros santos patronos diocesanos y la Virgen de Valvanera lo bendigan, lo colmen de su gracia y lo acompañen en su hermosa misión».
