Ayer domingo se celebró el primer rastro tras el paréntesis de la pandemia. Se trata de la novena edición de este rastro, una actividad que logra atraer al Casco Antiguo a numeroso público. El rastro se instaló, como de costumbre, en el Rasillo de San Francisco y en él se pueden comprar objetos de segunda mano desde las 10 hasta las 14 horas. Este año, los días de apertura serán el 8 de agosto, 12 de septiembre y 10 de octubre. Este es el calendario establecido por la asociación de Vecinos del Casco Antiguo para su tradicional rastro.