El servicio de partos en FHC se retoma el jueves, según el Ejecutivo riojano

Contradiciendo la versión del comité de empresa del centro sanitario, asegura que todo estaba previsto y que la interrupción se debe a una "parada técnica" para la aplicación de mejoras

Fundación Hospital de Calahorra vista general copia
Edificio del Hospital de Calahorra

El Gobierno de La Rioja asegura en una nota de prensa remitida a última hora de la tarde de hoy, miércoles, que el servicio de Ginecología y Obstetricia (área de partos) de Fundación Hospital de Calahorra (FHC) «recuperará su plena capacidad a partir de las 15 horas de mañana, jueves 30 de diciembre». 

Este hospital de referencia para La Rioja Baja ha tenido interrumpido el servicio –»sólo en su modalidad de atención continuada»– durante cinco días en los que la atención a los partos ha sido derivada al Hospital San Pedro de Logroño.

Según la misma nota, «la actividad ginecológico-obstétrica de consultas se ha mantenido con normalidad todos los días, como estaba previsto», mientras que en su modalidad de guardia «se ha mantenido los días 23, 24 y 26 de diciembre garantizando la continuidad de la atención urgente, como estaba previsto», insiste el Ejecutivo riojano.

De la misma forma, asegura que «la cobertura asistencial de la atención mediante Matrona y facultativos especialistas en Pediatría ha sido la habitual en el centro, también como estaba previsto».

Fundación Hospital Calahorra dispone desde el año 2005 de un área específica de Paritorio, anexa al bloque quirúrgico y al área de cuidados intermedios con tres salas equipadas que permiten atender alrededor de 400 partos al año.

 

UNA «PARADA TÉCNICA» PARA MEJORAS «PREVISTAS»

El Gobierno regional califica «parada técnica» la interrupción del servicio de partos y se subraya que esto no ha causado problemas en otras áreas gracias al «Plan de Contingencia interno».

Según la misma nota de prensa, «La interrupción técnica de actividad asistencial en el Paritorio de FHC, inicialmente prevista con una duración máxima de entre el 22 de diciembre y el 2 de enero, ha quedado reducida a cinco días, 22, 25, 27, 28 y 29 de diciembre.

Durante este periodo «se han acometido las actuaciones de mantenimiento y mejora que habían sido programadas: mantenimiento de instalaciones, estudio técnico para la futura conversión del Paritorio en Quirófano de Urgencia Ginecológica e implementación del sistema de triple identificación del recién nacido».

Esto viene a contradecir al comité de empresa de FHC sobre las causas del cierre del servicio que, según las declaraciones de los representantes sindicales, estaba relacionado con la carencia de facultativos y el exceso de horas de servicio de los existentes.

En este sentido, El Gobierno de La Rioja dice que la plantilla de facultativos está ya por encima de la que marcan las necesidades estructurales del hospital. No obstante «la mayoría de las once las profesionales especialistas en ginecología y obstetricia actualmente contratadas cuentan con reducción de jornada» dicen las autoridades sanitarias que reconocen que sería esta circunstancia la causa directa de la interrupción del servicio. No obstante vuelven a relacionarlo con «el ajuste técnico a final de año de la atención ginecológica de guardia; ajuste –sigue diciendo– que finalmente ha sido de cinco de días durante los cuales se han podido acometer las mejoras descritas que permanecían pendientes de realización para cuando las condiciones asistenciales lo hicieran posible».

 

APLICACIÓN DE MEJORAS

Siempre según los argumentos del Ejecutivo riojano, «durante el reseñado periodo de cinco días de inactividad obstétrico-ginecológica de guardia, se han acometido las actuaciones de mantenimiento preventivo y correctivo programadas para el año 2021 con el fin garantizar la atención y seguridad de la paciente obstétrica: revisión programada de las instalaciones técnicas del Paritorio de FHC dentro del marco del programa anual de mantenimiento preventivo de las instalaciones del centro, comprobación de tuberías, revisión anual del sistema de renovación de aire, revisión anual de los conductos sobre techo continuo, revisión anual de los sistemas de protección antincendios, revisión anual de las tomas Pegisdan y EGA, así como de los sistemas complementarios (lavacuñas, puertas e iluminación indirecta)».

El Gobierno de La Rioja viene a decir que la interrupción del servicio ha conllevado ventajas: «La parada del servicio durante estos cinco días ha permitido la realización del estudio técnico que servirá de base para la adaptación futura, en función de la demanda asistencial, de las instalaciones de los paritorios actuales y su transformación en quirófanos de urgencias ginecológicas«.

Dicho estudio «no sólo plasma una antigua reivindicación de los profesionales del centro sino que refleja, también, una apuesta clara y decidida por la continuidad de los partos en la Rioja Baja y especialmente por poner a disposición de las madres los mejores recursos asistenciales disponibles. El hospital cuenta en la actualidad con cuatro quirófanos, con una actividad anual de unas 4.000 intervenciones quirúrgicas, por lo que esta adaptación del Paritorio en quirófanos de urgencias ginecológicos permitiría atender los incrementos de actividad o emergencias sanitarias».

Insiste en la idea denominando la interrupción del servicio como «pausa técnica de la actividad» que ha servido «para implementar el sistema de tripe identificación del recién nacido mediante la reprogramación informática imprescindible para ello y la instalación de las pistolas lectoras de códigos de barras».

A todas estas actuaciones se sumaría «la instalación de un ecógrafo de alta gama para Obstetricia y Ginecología adjudicado el pasado mes de noviembre de 2021 por 72.600 euros que permitirá el procesamiento de imágenes en 2D-3D-4D para estudios ginecológicos y obstétricos, diagnóstico prenatal y ecografía fetal».

 

APLICACIÓN DE LA TRIPLE IDENTIFICACIÓN

Según la nota de prensa del Gobierno regional, «el estricto protocolo de triple identificación del recién nacido ahora desarrollado comienza en el propio paritorio y continúa en la planta de hospitalización para mantener la trazabilidad hasta el alta del recién nacido mediante la pulsera madre-recién nacido identificada a través de un código de barras que puede ser leído informáticamente en la historia clínica, así como la pinza del cordón umbilical.

El codificador neonatal consta de un kit de identificación imposible de falsificar que contiene cinco piezas: pulsera de la madre y pulsera del recién nacido -ambas con cierre inviolable- pinza de cordón y dos pegatinas, una para la historia clínica y otra para el documento de identificación sanitaria materno-filial. Como información, contiene el nombre de la madre, la fecha y hora de nacimientos y el sexo del recién nacido, todo identificado con un código de barras idéntico y exclusivo para cada recién nacido. En caso de partos múltiples se utiliza un codificador diferente para cada neonato.

Por último, y como novedad, se añade el registro de la sangre del cordón umbilical en la historia clínica del recién nacido, ante posibles verificaciones posteriores. Tras pinzar el cordón umbilical, se recoge la sangre y se deposita una gota en el papel de filtro absorbente de la tarjeta. A continuación, se recoge una gota de sangre de la madre y se deposita en la misma tarjeta que la muestra del bebé. Para finalizar, se completan los datos correspondientes a la madre y al bebé y la tarjeta queda archivada en el hospital. Solamente se utilizará en el caso de que sea necesario identificar al recién nacido con su madre en caso de dudas de intercambio».