La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se encuentra ya ejecutando la segunda fase de los trabajos de de reparación de daños en cauce e infraestructuras hidráulicas de defensa del Ebro tras las avenidas extraordinarias de diciembre de 2021 y de enero de 2022.
La presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, visitó ayer algunas de las zonas en obras que complementan y consolidan los trabajos de la primera fase a la que se destinaron 10 millones de euros. En esta segunda fase la inversión por parte del Ministerio de Transición Ecológica es de 16,7 millones de euros distribuidos en La Rioja, Navarra y Aragón; tanto en el tramo medio, donde se repararán las estructuras de defensa, como en las cuencas del Ega, Arakil, Arga, Irati, etcétera, en las que no se había intervenido en la fase previa.
Pascual comprobó junto a los alcaldes de los municipios los avances en los trabajos. En Calahorra, María Dolores Pascual estuvo acompañada por la alcaldesa, Elisa Garrido; la concejal de Agricultura, Rebeca Sáenz, y por los técnicos encargados de los trabajos. Juntos comprobaron las labores de reparación de las motas de La Yasa del Estajao y mota de la margen derecha del Ebro aguas arriba de La Yasa.
En las localidades navarras de Arguedas y Valtierra, con sus alcaldes José Mª Pardo y Manuel Resa, visitó las actuaciones de reparación sobre la margen izquierda del Ebro y por último, en Novillas (Zaragoza), recorrió junto a su alcalde, Abel Vera, la mota sobre la margen derecha del Ebro aguas arriba del puente de la localidad.
En esta segunda fase se encuentran ya en ejecución unas 19 intervenciones en Alfaro y Calahorra; 20 actuaciones en Navarra, en los términos municipales de Arakil, Arguedas, Cabanillas, Cortes, Fustiñana, Ribaforada, San Adrián y Valtierra, y unas 40 en Aragón, en Boquiñeni, Cabañas, El Burgo de Ebro, Novillas, Remolinos, Sobradiel, Torres de Berrellén y Zaragoza.
La presidente también pudo comprobar la ejecución de la Fase 1 en la que se priorizaron las obras destinadas a la defensa de los cascos urbanos, infraestructuras de abastecimiento, saneamiento, nudos de comunicación y defensa de cultivos y gracias a la cual se han realizado ya más de 220 intervenciones.
Todas estas actuaciones son independientes de las que también se están acometiendo dentro de la Estrategia Ebro Resilience, con carácter preventivo, y que están incluidas en el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación.
