Con el doble objetivo de controlar la población de la procesionaria (Thaumetopoea pityocampa), así como de proteger y prevenir el arbolado de la ciudad se han tratado aproximadamente unos 500 pinos y cedros de las calles, parques y zonas verdes de Calahorra.
Para ello, en las últimas semanas la empresa Tecmena S.L. ha llevado a cabo los servicios de tratamientos fitosanitarios mediante endoterapia en los pinos y cedros plantados en las avenidas de Los Ángeles y Estación; plaza padre Juan de Jesús María; las calles Ricardo Palacio, Teniente Palacio, José Mª Gómez Medinaveitia, Mediavilla, Méjico, Minglanillos, Doctor Chavarría, Murallas; el paseo del Mercadal; en los parques del Cidacos y Víctimas del terrorismo; y en las zonas verdes del monumento Aurelio Prudencio, sector B-5, el C.M.P. “La Planilla” y del área natural Rifondo en el polígono de Tejerías.
La endoterapia es un método que consiste en la inyección de una sustancia fitosanitaria en el tronco del árbol. Va directamente al sistema vascular y se traslada por el xilema a todo el árbol.
El producto queda en el interior del árbol, evitando el contacto con personas y animales. Se emplean dosis mínimas y sólo sobre los árboles que necesitan el tratamiento actuando de forma selectiva sobre los insectos fitófagos, sin afectar al resto de la fauna, y respetando los insectos útiles.
Con esta técnica se logra que con una sola aplicación se pueda combatir simultáneamente la incidencia de otras plagas como pulgones o perforadores.
La procesionaria del pino es la principal plaga de las coníferas en la península ibérica. Este lepidóptero ocasiona graves defoliaciones en el arbolado. Además, es una plaga peligrosa para las personas y los animales por las propiedades urticantes que tienen los pelos de las orugas a partir de su tercer estadio, ya que suponen un riesgo para la salud, provocando trastornos alérgicos, irritación en la piel en forma de sarpullido o erupción y problemas respiratorios.