A primera hora de la tarde se ha declarado un incendio en la cocina de un inmueble de la calle Arrabal que se ha saldado solamente con daños materiales pero que ha puesto de manifiesto el problema que surge en caso de emergencia en las calles que se cortan al tráfico eventualmente y, en este caso, por un largo periodo de tiempo.
Al llegar, los vehículos de bomberos del CEIS Rioja se han encontrado con el acceso obstaculizado por un bloque de hormigón en medio de la vía colocado para impedir el paso de vehículos por esta calle que se está pavimentando y lleva en obras más de 18 meses.
Afortunadamente, el incendio ha tenido lugar en la cocina de la vivienda ubicada en el número 13 de la calle, a pocos metros de donde se encontraba el corte de la calle. También por fortuna el suceso no ha sido grave, afectando a una olla de cocina y limitándose a la misma estancia.
Protestas vecinales
Cabe recordar que los trabajos de reurbanización de la calle Arrabal comenzaron el 14 de abril del año pasado con un plazo de ejecución de seis meses y medio. Tan sólo diez días después del comienzo de las obras, aparecieron en la zona los vestigios de un puente medieval que trastocaron el plazo de ejecución que establecía el fin de las obras en noviembre de 2021.
Ya en de julio del mismo 2021, la empresa solicitó –según el Ayuntamiento– la suspensión de las obras. Según la empresa el motivo fue que una parte no se podía ejecutar debido a la aparición de restos arqueológicos. El 12 de julio, el Ayuntamiento desestimó la suspensión que no llegó a hacerse efectiva.
La determinación del Equipo de Gobierno Municipal de «mantener y poner en valor» los restos arqueológicos hallados, llevó a la decisión de modificar el proyecto inicial; pero la aprobación de esa modificación no llegó hasta el 13 de octubre de 2021 y no se hizo efectiva hasta un mes después. Muy posteriormente, el 8 de febrero del presente año 2022 se concedió una prórroga de cuatro meses y medio a la empresa encargada de los trabajos para que los finalice; pero a día de hoy las obras aún no han acabado.
Durante este tiempo algunos vecinos han protestado por la prolongación de los trabajos, por otros hechos paralelos como el derrumbamiento de una casa el 10 de julio de este año y por la acumulación de basura, vegetación y suciedad en los restos que se pretenden rescatar. Tres cuestiones que por cierto el Grupo Municipal Socialista criticaba repetidamente cuando estaba en la Oposición pero que tiene que asumir ahora desde el Gobierno municipal.
