
Y es que no necesita Javier Garrido inspirarse en una imponente montaña o en las bravas aguas del mar para crear belleza; a él le basta su espacio limítrofe de Calahorra, una huerta, unas arcillosas yasas, unas aguas tranquilas, un pequeño soto, unos chopos, o simplemente un llano. Instala su caballete en cualquier lugar de su querido paisaje de ribera y de su pincel surge una obra espectacular
El pintor ha seleccionado para esta muestra 29 obras, entre pinturas y dibujos, fruto del trabajo de los últimos cinco años. La exposición «Espacios limítrofes» podrá visitarse hasta el día 21 de octubre, todos los días laborables, de 18 a 21 horas.