Los rumores sobre los desencuentros y diferencias de opinión entre Concha Andreu y Sara Alba no debían ir muy desencaminados toda vez que la presidente del Ejecutivo riojano ha destituido a la consejera de Salud «por falta de confianza», según afirman algunos medios de comunicación de ámbito regional.
Paralelamente, el Gobierno ha informado oficialmente «que no se pone en duda la gestión realizada durante la pandemia, sino que aparecen discrepancias en el modo de abordar la reestructuración de la Atención Primaria o el proceso de internalización de los servicios públicos sanitarios».
El cargo de Alba será inmediatamente ocupado por la actual directora general de Dependencia, María Somalo, cuyo nombramiento se hará efectivo en el Consejo de Gobierno que se reunirá el miércoles de la semana que viene.
Esta modificación del Ejecutivo regional es la enésima desde que el PSOE formara Gobierno autonómico con el apoyo de Izquierda Unida hace ahora dos años y medio. Cronológicamente, se añade a otras sonadas destituciones como la del consejero de Educación Luis Cacho, que fue el primero en ser retirado de su cargo, o las de Francisco Ocón en Gobernanza Pública, José Luis Rubio en Sostenibilidad, Ana Santos en Servicios Sociales o José Ignacio Castresana en Desarrollo Autonómico, sin olvidar a Jesús Del Río como portavoz.
La consejera que ahora cesa en sus funciones es Graduada Social por la Universidad de La Rioja, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales especialista en ergonomía y psicosociología aplicada y titulada como directora de Centros de Servicios Sociales. Su sustituta es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología y licenciada en Derecho.
Mientras la oposición reclama a alguien con mayores conocimientos de la realidad sanitaria, algunos miembros del ejecutivo afirman que María Somalo es actualmente la persona más adecuada al cargo por haber lidiado contra la pandemia de Covid-19 desde la gestión que ha venido realizando en las residencias de personas mayores.
