Calahorra forma parte de la ruta del Camino Ignaciano y como tal aparecerá en el documental que sobre esta ruta y sobre San Ignacio de Loyola está elaborando un equipo de rodaje internacional.
Este equipo –procedente de Hungría y con cuatro guías de diversas zonas del mundo– recaló en nuestra ciudad el pasado sábado, 8 de agosto, y tomó imágenes que formarán parte del reportaje sobre el 500 aniversario de la peregrinación de Ignacio de Loyola, que se cumplirá en el año 2022. La producción final tiene como objetivo descubrir la belleza de este camino a través de los monumentos, la arquitectura y los paisajes que lo componen, así como la vida del santo fundador de la orden de los jesuitas.
Concretamente Calahorra es la meta de la décima etapa y el punto de comienzo de la undécima en una ruta con 26 tramos que se solapan con el Camino Jacobeo del Ebro.
Peregrinos laicos y religiosos con ayuda de la providencia
Se conoce como Camino Ignaciano el que va desde la casa natal de San Ignacio, en Loyola (una torre-palacio de Azpeitia, en el País Vasco), hasta lo que se conoce como la “Cova de San Ignacio” en la ciudad de Manresa (cerca del Monasterio de Montserrat, en Cataluña). Después de su conversión espiritual en Loyola. A iniciativa e impulso de la Compañía de Jesús, un pequeño grupo de laicos y jesuitas se lanzaron a recrear este camino que Ignacio de Loyola recorrió en 1522.
Siguiendo este itinerario visitan Calahorra con cierta frecuencia peregrinos de los que venimos informando desde septiembre de 2013, cuando una veintena de peregrinos australianos pernoctaron en Calahorra. De forma más silenciosa también llegan a Calahorra novicios jesuitas que para formar parte de la orden deben realizar un mes de peregrinación confiando en la providencia. Sin dinero, sin alojamiento previsto… Suelen encontrar quien en efecto les da cobijo temporal.
Un camino para una nueva vida
Íñigo López de Recalde (después San Ignacio de Loyola) siguió la tradición familiar y fue soldado español. Una bala de cañón le hirió gravemente en la defensa de Pamplona contra la alianza de franceses y navarros en 1521. Íñigo luchaba con las fuerzas castellanas para que Navarra siguiera siendo parte de aquel territorio, pero durante su convalecencia sintió el deseo ardiente de seguir a Jesucristo, como lo habían hecho ya muchos otros, y abandonó la vida que hasta entonces había llevado como hijo de una familia de nobles.
Ignacio decidió ir “contracorriente” y, siendo aún caballero, se puso en camino hacia Jerusalén, siguiendo el Camino Real, que le llevaría a Barcelona. De allí pensaba salir en barco para proseguir su peregrinación a Tierra Santa.
Las etapas del Camino Ignaciano son las siguientes:
1ª Loyola-Zumárraga (17,5 km.)
2ª Zumárraga-Aránzazu (19,2 km.)
3ª Aránzazu-Araia (17,7 km.)
4ª Araia-Alda (21,5 km.)
5ª Alda-Genevilla (17,9 km.)
6ª Genevilla-Laguardia (27 km.)
7ª Laguardia-Navarrete (17,3 km.)
8ª Navarrete-Logroño (13 km.)
9ª Logroño-Alcanadre (30,6 km.)
10ª Alcanadre-Calahorra (20,6 km.)
11ª Calahorra-Alfaro (24 km.)
12ª Alfaro-Tudela (24,6 km.)
13ª Tudela-Gallur (36 km.)
14ª Gallur-Alagón (21,2 km.)
15ª Alagón-Zaragoza (28,8 km.)
16ª Zaragoza-Fuentes de Ebro (26 km.)
17ª Fuentes de Ebro-Venta Santa Lucía (28,5 km.)
18ª Venta Santa Lucía-Bujaraloz (20,5 km.)
19ª Bujaraloz-Candasmos (20.2 km.)
20ª Candasmos-Fraga (26,3 km.)
21ª Graga-Lleida (33 km.)
22ª Lleida-Castelnau (32,8 km.)
23ª Castelnau-Verdu (18 km.)
24ª Verdu-Cervera (16 km.)
25ª Cervera-Igualada (37 km.)
26ª Igualada-Monserrat (26,8 km.)
27ª Monserrat-Manresa (17,5 km.)