La pelota en el alero de las autoridades políticas y sanitarias de la Comunidad

La RFEF aboga por un "plan transversal" avalado por los poderes públicos que ofrezca esas garantías sanitarias y jurídicas para los jugadores y resto de actores, los responsables de los clubes y los organizadores".

Gradas La Planilla

El inicio de la liga de fútbol no profesional quedará finalmente en manos de las autoridades políticas y sanitarias. Así se acordaba ayer en la reunión mantenida por las federaciones autonómicas con la RFEF, que ha emitido un comunicado de prensa para explicar los detalles del acuerdo adoptado por unanimidad.

Aunque se hablaba de comenzar en octubre, la Federación Española no expresa ninguna fecha en concreto y desmiente que haya querido postponerla a enero del año 202. La RFEF aboga por un «plan transversal» avalado por los poderes públicos, que ofrezca garantías sanitarias y jurídicas para los jugadores y resto de actores, los responsables de los clubes y los organizadores».

Por tanto, la decisión se traslada a un posterior acuerdo de las Territoriales con sus respectivas Comunidades Autónomas que habrán de concretar «los requisitos esenciales y mínimos» para que puedan comenzar las competiciones de los equipos de Segunda B hacia abajo.

La Federación Española advierte que las medidas de seguridad son prioritarias y aunque dice entender que en el fútbol español hay «casi 1.100.000 deportistas con licencia que necesitan empezar a entrenar y competir de manera urgente, esto sólo se puede hacer si existen unas garantías de salud mínimas que deben quedar claramente fijadas y establecidas».

La Federación comunicará a los clubes el comienzo de la temporada «con al menos 30 días de antelación, una vez haya un protocolo nacional aprobado por los poderes públicos competentes».

Por otra parte, la RFEF recuerda que existe un fondo de ayudas de 10 millones de euros para los jugadores profesionales que participan en las competiciones organizadas en exclusiva por la RFEF «donde el sindicato de futbolistas AFE debe poner su parte»