La Rioja se prepara ya para unas medidas más restrictivas en toda la comunidad que se aplicarán a partir de este viernes.
La consejera de Salud y portavoz del Gobierno, Sara Alba, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que “la incidencia del COVID está incrementándose progresivamente en toda la región desde hace más de un mes”. Afirma que con respecto a las olas anteriores, «está creciendo de manera más lenta pero lo está haciendo de manera muy sostenida y durante mucho tiempo”. Además afecta especialmente a la Rioja Baja y en esta cuarta ola, la enfermedad está dándose especialmente en personas con edades de 50-59 años y en población de más de 70 años.
Lo que más preocupa a las autoridades sanitarias es la presión asistencial de La Rioja que está observando «un aumento muy paulatino de las personas ingresadas por coronavirus”. Alba ha expresado su preocupación de que “salvo en días puntuales, el número de altas es inferior al número de nuevos ingresos”.
En esta misma línea se ha referido el director general de Salud Pública, Consumo y Cuidados, Pello Latasa, que ha señalado que “seguimos sin poder afirmar que hayamos alcanzado el pico de esta cuarta ola”
Latasa afirma que aunque ahora nos encontremos en una meseta, la incidencia acumulada presenta fluctuaciones importantes, y continua al alza. «Estamos entrando en un nivel de riesgo muy algo” ha advertido el director general de Salud.
En cuanto al plan de vacunación, Pello Latasa afirma que continua con un buen ritmo acercándonos cada vez más a la población más vulnerable que está pendiente de sus primeras dosis. Asimismo, ha destacado que esta tarde se recibirán las vacunas de Janssen: “Como es de una sola dosis esperamos poder avanzar mucho más”, ha afirmado Latasa quien ha insistido en que “al igual que con AstraZeneca, se está demostrando que los sistemas de farmacovigilancia funcionan».
