Durante todo el día de hoy, sábado, 5 de febrero, se está pidiendo a todos los ciudadanos que eviten pagar con tarjeta de crédito. Se trata de hacer una protesta silenciosa contra los bancos por la falta de empatía que están mostrando hacia las personas mayores, que tienen mucho más difícil acceder al mundo de la digitalización.
Sobre esta cuestión, la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP) La Rioja ya venía advirtiendo, desde hace 2 años, que la digitalización de los servicios bancarios, iba a ser un grave problema para las personas que no están acostumbradas o entrenadas para ello, de manera especial las personas mayores de nuestra sociedad. Pero a esta situación se ha unido en este tiempo de pandemia, el cierre de numerosas oficinas de manera especial en los municipios rurales.
Saturnino Álvarez, presidente de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de La Rioja, afirma que “a pesar de todas las señales que lanzamos desde hace tiempo, hemos llegado a una situación no esperada«.
«El resultado, se mire como se mire, sigue diciendo el presidente de UDPJ, es perjudicial para la población de mayor edad. Pero nuestras denuncias no se detenían en las entidades bancarias, sino que también solicitábamos a las administraciones y entidades públicas que no se olvidaran de la «atención personal» a sus usuarios y facilitaran este servicio a las personas de edad avanzada ya que muchos no pueden acceder a las herramientas digitales. Desgraciadamente tenemos que seguir denunciando unas prácticas que van en contra de una parte importante de la sociedad, aquella que precisamente más está necesitada de ayuda”.
Las quejas de las personas mayores no se centran únciamente en la obligación de tener que utilizar la banca digital, sino que van más allá: «Hemos venido observando el abandono de la atención personaliza, la reducción de horarios de atención, las largas colas de espera, la falta de información o la ausencia de accesibilidad física y cognitiva por la ilegibilidad y comprensión de la información, lo que provoca en las personas mayores una continua sensación de inseguridad acompañada de falta de confianza».
Por todo ello, la UDP La Rioja exige tanto a las entidades privadas como a las públicas «que nos proporcionen otras posibilidades de atención personal y presencial para solventar los trámites a los que tengamos que dar solución».
