La excavación arqueológica en las cloacas romanas de la calle San Andrés entra en su recta final esta próxima semana.
Cada semana han aparecido restos de materiales para ser estudiados por los arqueólogos y cada semana Amigos de la Historia resume las principales novedades del trabajo de “Labrys Arqueólogos” y nos envía fotografías de los hallazgos.
Este es el comunicado relativo a esta cuarta semana:
«A lo largo de esta cuarta semana de campaña arqueológica en la cloaca romana se ha seguido excavando los rellenos de sedimentos que colmatan la estructura y en los diferentes estratos que se aprecian continúan apareciendo fragmentos de cerámica romana (terra sigillata, jarras de cerámica común, cerámica de cocina), restos óseos de animales, vidrios, fragmentos de bronce y clavos de hierro.
A la vez que se excavan los sucesivos estratos se están recogiendo y empaquetando muestras de tierras para ser analizadas e interpretadas en un laboratorio especializado que nos permitirá acrecentar el conocimiento sobre los procesos de sedimentación, de concentraciones de compuestos de la cloaca, materia orgánica, cambio de color de las tierras, concentración de elementos químicos, etc.
A los 40,96 metros excavados con anterioridad por la Asociación de Amigos de la Historia de Calahorra hay que añadir otros 8 metros más que están siendo excavados actualmente y que van a servir para acrecentar el conocimiento de esta infraestructura de notable importancia en las ciudades romanas.
Además, todo el conjunto podrá ser integrado en un proyecto futuro de musealización, interpretación y difusión del yacimiento, cuyo objetivo final es acercar el patrimonio al visitante, facilitando la comprensión de los restos y promoviendo el conocimiento histórico a todos los públicos».
Información sobre la cloaca romana de Calahorra
Este tramo de cloaca de la calle San Andrés nº 46 es conocido desde el año 1979. El desescombro de una bodega sacó a la luz esta infraestructura.
La cloaca presenta una orientación Este-Oeste con pendiente hacia el Este (hacia el Planillo de San Andrés).
Está construida en opus caementicium, las paredes tienen un grosor de 43 cm, el canal una anchura de 64 cm y una altura de 1,30-1,35 m. A 1 m del suelo arranca la bóveda de cañón, construida mediante alineaciones de cantos rodados unidos con una fuerte argamasa de cemento En algunas zonas de las paredes laterales se aprecian claramente las huellas de los tablones empleados en el encofrado de la obra. También quedan restos de revoco impermeabilizante en las paredes.
Presenta tres registros en la cúpula que permitirían la ventilación y el acceso a esta infraestructura de saneamiento. También cuenta con un pequeño desagüe lateral localizado sobre la pared norte posiblemente procedente de alguna de las insulae. Asimismo, existen pequeños nichos cuadrados en el arranque de la bóveda, que quizás sirvieron para ubicar elementos de iluminación utilizados durante los trabajos de mantenimiento de la cloaca.
En cuanto al proceso constructivo de estas canalizaciones realizadas en opus caementicium, primero se abriría una zanja cuyo firme sería apisonado y en el fondo se dispondría un statumende cantos rodados dispuestos verticalmente, sobre el que se vierte una solera de argamasa. Una vez fraguado, se ejecuta el encofrado mediante tablas de madera hasta la altura del arranque de la bóveda. Una vez retirado este encofrado y aprovechando los hastiales/las paredes ya realizadas se apoyan las cimbras de la bóveda de cañón, sobre las que se dispone los caementa, se vierte la argamasa y se enrasa la parte superior de las mismas. Las cimbras son retiradas desde el interior una vez fraguada la obra y se concluye con el relleno de la zanja hasta cota cero (CINCA MARTÍNEZ, J.L. 2002: “La red de saneamiento”, en Así era la vida en una ciudad romana: Calagurris Iulia, Calahorra.).
En este video que tiene colgado en su Facebook Amigos de la Historia, los arqueólogos de Labrys Arqueología muestran cómo están trabajando dentro de las cloacas:
