La Federación Riojana de Caza (FRC) ha convocado una manifestación para el domingo 7 de mayo «para protestar contra la Ley de Bienestar Animal autonómica y las políticas contrarias hacia la caza y hacia el colectivo de cazadores». La entidad federativa dice que «se ha visto abocada a esta medida extrema ante el desprecio por parte de la Administración hacia esta federación y hacia el propio colectivo en general».
En una nota de prensa remitida a primera hora de la mañana de este lunes, la federación dice que no entiende por qué se le excluye «en cuestiones tan importantes como el control de los daños en la agricultura causados por especies cinegéticas». Así lo dice Eduardo Cornejo, presidente de la Federación Riojana de Caza, que añade que «somos los cazadores los que tenemos que ejecutar las medidas propuestas desde la Administración».
Cornejo alega que «los cazadores tenemos un conocimiento exhaustivo de los terrenos y esas medidas de control no pueden aplicarse de la misma manera en todos los cotos; lo que funciona en uno, no funciona en otro».
Cornejo entiende que «esta exclusión es ideológica, por parte de cierto sector del Gobierno, que está anteponiendo su animalismo extremista a los problemas en agricultura y ganadería y obviando que la caza es el método más eficaz y sostenible para controlar la sobrepoblación de especies cinegéticas que es la gran causante de esos daños en cultivos agrícolas».
Paralelamente –y como ejemplo de lo dicho por el presidente de la FRC, las redes sociales de los cazadores arden estos días con informaciones que apuntan a que este grado de exclusión en la gestión de la fauna cinegética se ha generalizado llegando al punto de que en la provincia de Lérida se está combatiendo una plaga de conejos con fosfuro de aluminio, un agente generador de gas fosfina que resulta extremadamente tóxico para cualquier ser vivo. «Esta medida –dicen– tomada por cualquier persona ajena a la administración supondría la comisión de un grave delito ecológico«.
Desde la Federación Riojana de Caza se denuncia, además, el retraso en la elaboración del reglamento de la nueva Ley de Caza y Gestión Cinegética de La Rioja, que fue aprobada el 24 de junio de 2022, «y que todavía no cuenta con un texto legal sobre el que actuar, pese a los intentos y predisposición de la FRC, y que produce un vacío legal».
Asimismo, la Federación critica que no se haya firmado aún el convenio de colaboración entre esta entidad y el Gobierno de La Rioja y que venció el 31 de diciembre de 2022, pese a que lleva negociándose desde la aprobación de la nueva normativa autonómica de caza.
Por todo ello, la Federación Riojana de Caza ha convocado esta manifestación, que recorrerá las calles de Logroño y que se prevé será multitudinaria. La marea naranja riojana ya exhibió músculo en la gran manifestación convocada en defensa del mundo rural, que se celebró en Madrid el 20 de marzo de 2022, y a la que acudieron más de 2.000 cazadores riojanos. También, en la gran concentración de abril de 2018 para defender el papel de la caza para el desarrollo sostenible de las especies y como herramienta de prevención de daños causados por especies cinegéticas, y que congregó a varios miles de cazadores en la Plaza del Mercado logroñesa.
