Los concejales del PP critican la decisión de las «No fiestas» y el PSOE responde calificándolos de “hooligans adultescentes”

Chupinazo 2019 agosto
Imagen zenital del chupinazo de agosto de 2019

El Partido Popular de Calahorra ha criticado la decisión del Equipo de Gobierno Municipal de no celebrar ciertos actos en fiestas y se refiere incluso a gestos que no tenían coste o implicación para el Ayuntamiento.

Los populares acusan a la alcaldesa de declarar «No fiestas» para –según vienen a decir– evitarse el trabajo de organizar actos compatibles con medidas de contención contra el Covid-19. La conclusión de este partido –hecha pública en nota de prensa– es que «a la alcaldesa no le gustan las fiestas».

Estas afirmaciones han sido contestadas casi de inmediato por el Grupo Socialista, que en un escrito ha empleado el curioso término “hooligans adultescentes” para referirse a los populares a los que acusa –en resumen– de estar unas veces en contra de la celebración de fiestas y otras a favor, según convenga.

Igualmente los socialistas que gobiernan Calahorra dicen que el PP les hubiera criticado igualmente con independencia de la decisión que hubieran tomado y opinan que «el PP se ha echado al monte».

Este rifi-rafe queda reflejado en las respectivas notas de prensa recibidas esta mañana y que reproducimos íntegramente en el orden recibido:

 

NOTA DE PRENSA DEL PP

El Equipo de Gobierno ha vuelto a fracasar en sus decisiones y actuaciones. Calificó los días pasados como “No fiestas” y con eso lo solucionó todo.

Lo que ha demostrado la realidad es que del 25 al 31 la ciudad vivió unos días con sensación de fiesta contenida.

Muchos calagurritanos no se conformaron con la omisión de actos por parte del Equipo de Gobierno.

Porque en Calahorra, como está sucediendo en otras ciudades, podían haberse programado actos de muy diverso tipo para todas las edades. Solo hubiera hecho falta voluntad por parte de la alcaldesa y sus concejales. Pero no la hubo.

A estos dirigentes no le gustan las fiestas, ni los Santos. O no les gusta trabajar; que también.

No es que la alcaldesa no haya querido disparar un cohete y no lanzar un viva a los Santos, no. Es que decidió mirar para otro lado y dejar que los calagurritanos disfrutaran de estos días bajo la declaración de “no fiestas”.

No eran fiestas para ella porque muchos sí las celebraron. Y lo que es peor, lo hicieron a escondidas: en huertos, bajeras y descampados como si estuvieran cometiendo un delito.

Los jóvenes, los muchos que decidieron que sí eran fiestas, podían haber disfrutado en lugares públicos, en establecimientos públicos en lugar de hacer fiestas clandestinas aquí y en los pueblos de alrededor.

Nuestros jóvenes son responsables, pero son jóvenes.

Perfectamente podría haberse ampliado el horario de los locales públicos, a la vista de todos, para evitar tanta fiesta clandestina.

Podrían haberse dado más licencias de terrazas, más mesas, para favorecer estar en la calle en lugar de en el interior de los bares.

Podrían haberse hecho cosas, dar más facilidades, si esta alcaldesa y sus concejales hubieran trabajado un poquito. Porque sí, podían haberse hecho muchísimas actividades típicas de fiestas.

¿Acaso no podía venir Gorgorito? Claro que sí. Podía haber hecho las delicias de los niños en un espacio con sillas para niños y un adulto acompañando a cada menor (para que nadie se levantara de su sitio y se guardaran distancias y medidas).

¿Podríamos haber tenido encierros? Por supuesto que sí, pero no en la calle. En la plaza de toros, con aforo controlado, podían haber salido vaquillas que hubieran hecho disfrutar a los aficionados.

¿Podría haber habido corridas de toros? Resulta evidente que sí, porque sólo habría que controlar el aforo. Prueba de ello son la ferias taurinas que se están celebrando por toda España; nuestras localidades vecinas dan prueba de ello.

¿Podría haber habido fuegos? Sí, porque los fuegos se pueden ver desde casi toda la ciudad con solo mirar al cielo.

Podía haber colocado los reposteros. Podía, podía, podía. Pero Elisa Garrido no quiso, no quiso y no quiso.

 

NOTA DE PRENSA DEL PSOE

Calahorra necesita un PP serio y no echado al monte 

  • Parece mentira que haya que recordarles que las fiestas se suspendieron atendiendo a la situación de pandemia. El PP de Calahorra parece ser el único que no se ha enterado. 

Ayer el PP emitió otra nota de prensa lamentable, como tiene acostumbrado a la ciudad. En lugar de valorar que durante todo el verano la ciudad de Calahorra y sus sectores económicos se han visto favorecidos por un evidente incremento de la actividad cultural, económica y de ocio, los concejales del PP se dedican a escribir notas de prensa que carecen del más mínimo sentido común y de una sola propuesta para la ciudad. 

En lugar de valorar cómo el conjunto de la población calagurritana, incluidos jóvenes y adolescentes, se han comportado en consonancia con al situación de pandemia, el PP prefiere comportarse como “hooligans adultescentes”.  

Lamentamos profundamente además que el PP justifique y aliente las reuniones ilegales y los botellones adoptando una posición de absoluta irresponsabilidad impropia de un supuesto partido de gobierno. Parece ser que confunden sus gustos e intereses privados con el bien común 

Llama la atención como en este 2021 el PP ha decidido criticar al equipo de gobierno por no realizar determinadas actividades, con una tasa de contagios mayor que en 2020, cuando entonces criticaron al equipo de gobierno precisamente por realizar actividades culturales.  

Tanto en 2020 como en 2021 lo que ha hecho el equipo de gobierno es cumplir estrictamente las indicaciones de las autoridades sanitarias a la par que se favorece la actividad económica de la ciudad. Estamos seguros que al PP le hubiera dado igual cualquier decisión que hubiera tomado el equipo de gobierno porque la hubiera criticado airadamente en cualquier caso sin atender a ningún criterio racional. Únicamente hacen caso a su profundo despecho. 

Su incoherencia les delata. El único interés del PP es sembrar odio y enfrentamiento. Verdaderamente no le importan ni las fiestas, ni los actos tradicionales, ni la salud ni la economía.  

La ciudad ya tiene un equipo de gobierno que trabaja teniendo en cuenta las necesidades de la ciudad y el contexto de la pandemia, con coherencia y esfuerzo. Ahora le hace falta una oposición con concejales renovados, que deshechen la bronca, el circo y la mentira como métodos para hacer política y que se dedique a realizar propuestas positivas para la ciudad en vez de sembrar el enfrentamiento con la equivocada idea que en la bronca va a obtener algún tipo de rédito político que es su único interés. 

El PP debe elegir entre renovarse o seguir emitiendo notas de prensa alejadas de la realidad y de los problemas de la ciudadanía y que dan vergüenza ajena.  

Lo único que demuestra el PP con sus notas de prensa es su agotamiento y su inutilidad para la ciudadanía de Calahorra.