Los médicos de Urgencias del Hospital de Calahorra demandan a la dirección

"Por la modificación sustancial de las condiciones de trabajo y por la vulneración de derechos fundamentales"

protestas en Urgencias FHC
Foto de archivo: personal de FHC en su protesta a las puertas de Urgencias en 2020

Los médicos del servicio de Urgencias del Hospital de Calahorra han interpuesto ante la Sala de lo Social de La Rioja una demanda «por la modificación sustancial de nuestras condiciones de trabajo, de manera arbitraria e injustificada, y por vulneración de nuestros derechos fundamentales como trabajadores». Así lo dicen los mismos facultativos en una nota de prensa en la que dan cuenta de las acciones legales iniciadas y culpan a la dirección de querer ocultar los problemas que aseguran tiene este departamento y que detallan en su escrito.

No es la primera vez que el personal de Urgencias del principal centro sanitario de La Rioja Baja se manifiesta en demanda de mejores condiciones de trabajo. En octubre de 2020 se manifestó en dos ocasiones a las puertas del departamento en el que trabajan para reclamar más medios materiales y humanos. Ya por entonces aseguraban que las condiciones en las que vienen trabajando «resulta imposible asegurar la continuidad asistencial con un mínimo de calidad.

En declaraciones a LA BRÚJULA uno de los facultativos ha comentado el «hartazgo por una situación que es una vergüenza y que se intenta paliar recurriendo al argumento de que nuestro trabajo es vocacional».

Los médicos de Urgencias acusan a la gerencia y la dirección médica del Hospital de «pretender achacar la nefasta gestión y el estrangulamiento del servicio a los propios profesionales» y le reprochan que «para tapar estos graves defectos de gestión, han intentado multiplicar los turnos y reducir los profesionales del servicio, llegándonos a amenazar con no conceder las vacaciones, solicitadas por escrito desde el mes de marzo del presente».

Se consideran «presionados» por la gerencia y dicen que este sería el detonante de la interposición de una demanda «para intentar que sean los tribunales de lo social los que defiendan nuestros derechos como trabajadores».

En la demanda se recogen «las presiones laborales y personales que han sufrido los trabajadores, la sobrecarga de trabajo, con incremento de los pacientes y reducción de los profesionales por turno». La documentación remitida a los tribunales incluiría «los comunicados emitidos por la dirección médica y la gerencia del hospital, tendentes a coaccionar a los médicos en su actividad profesional», según aseguran.

Insisten los médicos de Urgencias en que «la reducción de médicos por turno, unido al aumento de demanda, genera sobresaturación del servicio, con la consiguiente pérdida en la calidad asistencial a la vez que pone en entredicho la seguridad del paciente y aumenta la probabilidad de cometer errores».

Por último advierten que «todas estas circunstancias están minando la capacidad física y psíquica de los profesionales con el riesgo que supone esta exposición prolongada al stress».