Los plenos pasarán a celebrarse los últimos miércoles de mes

El Equipo de Gobierno dice que es para dar más tiempo a los técnicos municipales a elaborar expedientes e informes pero la Oposición cree que la medida tiene que ver con la necesidad de la alcaldesa de atender sus obligaciones en el PSOE

Elisa-Garrido
Elisa Garrido Jiménez, alcaldesa de Calahorra

El primer debate del Pleno ordinario celebrado anoche lo suscitó el traslado de las sesiones de Pleno, que a partir del mes de marzo, se celebrarán los últimos miércoles de cada mes. Así lo aprobaron PSOE e Izquierda Unida con el voto en contra del resto de los partidos.

El edil socialista Esteban Martínez explicó que los asuntos llevados al Pleno han de pasar primeramente por comisiones informativas. Se explayó Martínez en justificaciones referidas a requisitos legales para la convocatoria de los plenos asegurando que la medida pretende cumplir con los plazos establecidos por la ley al tiempo que da tres días más de tiempo a los técnicos municipales para elaborar expedientes e informes. Martínez reiteró en su discurso que se pretende facilitar el trabajo de los funcionarios al tiempo que posibilita celebrar los plenos 10 días después de aprobar los asuntos en comisiones en vez de hacerlo, como ahora, 13 días después.

Sin embargo la Oposición aprecia otra intención en el traslado de los plenos que, en su opinión, responde a la necesidad de la alcaldesa de atender sus obligaciones en la ejecutiva del PSOE que se han incrementado desde el pasado mes de octubre. Así, para Vox “el buenismo con los funcionarios oculta la necesidad de la alcalde de hacer el lunes vacacional para dedicárselo a Pedro Sánchez en vez de a la ciudad”.

Por su parte, Cs dijo que la actual fecha de celebración de los plenos –los últimos lunes de mes– ya cumple los plazos legales y contaba hasta el momento “con una unanimidad de que ahora se va a romper”. Además Cs señaló que no se puede pasar por alto que todos los miembros de la corporación ya habían conciliado la asistencia a los plenos con sus obligaciones personales en una agenda que ahora habrán de modificar de nuevo.

La intervención del popular Luis Martínez-Portillo fue curiosa por cuanto recordó lo ocurrido cuando el alcalde Javier Pagola era a la sazón senador y hubo de cambiar los plenos del miércoles al lunes. Sin embargo, para el PP, aquella era una función que justificaba la modificación, según vino a decir Martínez-Portillo que estableció una diferencia entre los asuntos de gobierno y los de partido.

La alcaldesa, Elisa Garrido, intervino finalmente para defenderse hablando de sus muchas obligaciones en órganos colegiados y de su partido y asegurando que nunca ha considerado los lunes vacacionales y que a pesar de su apretada agenda nunca ha faltado a los plenos, por lo que negó las afirmaciones de la Oposición.