Los propietarios de la granja bovina de Murillo niegan rotundamente su implicación en un vertido de purines

Reprochan a Amigos de la Tierra su "irresponsabilidad al acusar falsamente" a la única explotación ganadera que hay en la pedanía de Calahorra

vista aérea Murillo de Calahorra
vista aérea Murillo de Calahorra

La familia Gil Álvarez, propietarios de la granja bovina de Murillo de Calahorra, ha negado rotundamente que su explotación ganadera fuera responsable de los vertidos de purines al acuífero del Ebro por un incorrecto almacenamiento del estiércol que producen sus vacas. Igualmente, la familia ha reprochado a la asociación ecologista Amigos de la Tierra la «falta de responsabilidad y precisión en sus afirmaciones».

Cabe recordar que Amigos de la Tierra informó recientemente sobre la resolución de una denuncia que tramitó contra una ganadería por carecer de aislamiento en el almacenamiento del estiércol, asegurando que los purines lixiviados se filtraban a las aguas subterráneas.

En su relato de los hechos, el colectivo ecologista mencionaba «una granja de vacuno de Murillo de Calahorra sin ningún tipo de elemento artificial de freno a la infiltración». Dado que en dicha pedanía de Calahorra no existe otra ganadería de bovino que la de los hermanos Gil Álvarez, todas las miradas e incluso las fotografías de algunos medios de comunicación se han vuelto hacia ellos, lo que les ha provocado «una sensación de indefensión» y de estar «siendo culpados por algo que no hemos hecho«. «Sin comerlo ni beberlo nos hemos visto envueltos en un asunto en el que no tenemos nada que ver», dice a LA BRÚJULA una de las hermanas.

Los hermanos Gil Álvarez han explicado a LA BRÚJULA que su ganadería tiene 90 cabezas –»para nada es una macrogranja»– y no se almacenan el estiércol en grandes cantidades de manera incorrecta, según aseguran: «Además de la granja, tenemos fincas agrícolas que se fertilizan con el fiemo de la manera más natural, tradicional y menos contaminante».

Los Gil Álvarez dicen que nunca se han visto en una situación parecida y, por el momento, no contemplan querellarse contra Amigos de la Tierra: «Nos vemos abrumados por la cantidad de comentarios que recibimos (…) y al menos por ahora lo único que queremos es que no se nos acuse falsamente y que quede claro que no tenemos nada que ver con lo que dice Amigos de la Tierra», terminan diciendo.