El equipo de Gobierno sigue anunciando pequeñas mejoras, como la nueva iluminación de cuatro pasos de peatones, que funcionan desde la noche del 2 de febrero, y la iluminación de la rotonda de acceso a las pistas de atletismo. Por otra parte, se ha renovado el suelo del mirador sobre el yacimiento de las murallas de El Sequeral.
En el primer caso, son cuatro pasos de cebra situados en las entradas de la ciudad, dos en la calle Bebricio y otros dos en la avenida de Numancia, lugares que soportan un intenso tráfico, por lo que han sido iluminados para procurar mayor seguridad a los peatones.
Poner luces en estos pasos de cebra ha costado 15.469,34 euros y se han elegido estas vías atendiendo a los criterios técnicos establecidos por la Policía Local.
Por otra parte, operarios del Parque Municipal de Servicios, ha finalizado la iluminación de la rotonda de acceso a las pistas de Atletismo y al parque de bomberos.
Con esta actuación se ha mejorado de manera evidente, la visibilidad en esta rotonda, incrementándose con ello la seguridad de todos los usuarios de la carretera y también de las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte. Al mismo tiempo se facilita la salida del parque de bomberos allí ubicado y se ha dignificado todo el entorno de las pistas así como la entrada a la ciudad desde la carretera de Arnedo.
La instalación de esta iluminación ha conllevado una inversión de 16.552,80 euros. Para su instalación se han utilizado las columnas existentes y tanto el material como la mano de obra necesarias para la conexión se han realizado a través del personal propio.
Aparte de los trabajos de iluminación, pero también relacionado con la seguridad y el adecentamiento de espacios urbanos, se ha renovado el suelo del mirador sobre el yacimiento de las murallas de El Sequeral.
Las tarimas se encontraban muy deterioradas y presentaban agujeros que suponían un problema de seguridad para los visitantes, puesto que se encuentran elevadas sobre los restos de ese punto de interés turístico y patrimonial.
Las nuevas tarimas, que han costado 3.535,14 euros, ofrecen una imagen más estética porque evocan el aspecto de los suelos raspados a mano, explica el Ayuntamiento. Además, se han realizado con un material que resiste mejor las inclemencias del tiempo y de la humedad, así como manchas, arañazos y decoloración.
Como consecuencia de todo ello, las tarimas requieren de menor mantenimiento, puesto que no se les tendrá que aplicar cada año pintura ni sellado.
