Preocupación en la Comunidad de Regadíos por la alarmante escasez de agua para regar y las desalentadoras previsiones

Los técnicos piden a los agricultores un ejercicio de responsabilidad para que consuman solo el agua estrictamente necesaria en previsión de una aún peor situación este verano

embalse de Enciso marzo 2022
Embalse de Enciso en marzo 2022

La Comunidad General de Regadíos de Calahorra ha trasladado a los usuarios su  preocupación por la escasez de los recursos hídricos en nuestros regadíos y las perspectivas nada halagüeñas para este verano.

Una situación extremadamente complicada que motivó la convocatoria de una asamblea el día 4 de abril en el salón de actos de Fundación Caja Rioja a la que asistieron un buen número de partícipes de la  Comunidad General de Regadíos de Calahorra.

En la misma, se explicó con detalle cómo se encuentran los embalses de la cuenca del Ebro, y que, de seguir así, debido a la falta de lluvias, repercutirá negativamente en el agua disponible para regar en todo el Eje del Ebro.

Según los datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro, a 31 de marzo el Embalse del Ebro en Reinosa (que  suministra agua de riego a las 1.500 hectáreas del regadío de La Ribera de Calahorra), tenía solo 216 hectómetros cúbicos (Hm³). Son 100 Hm³ menos de lo que se preveía al inicio de campaña.

Sobre esta cuestión, el presidente de la Comunidad de Regadíos, Miguel Legarre Resano, y la Secretaria Técnica de esta comunidad, Ana Gurrea,  explicaron a los presentes que «la media de agua almacenada de los últimos 5 años en la misma fecha, era de 421 hm³, mientras que ahora tenemos la mitad»  

PREVISIONES

A la vista de cómo se está portando el tiempo y de que el mes de abril no está siendo pródigo en lluvias, las estimaciones que ha dado la CHE  (Confederación Hidrográfica del Ebro) resultan «excesivamente optimistas» a juicio de los técnicos de la Comunidad General de Regadíos de Calahorra.

La CHE prevé que agua del Embalse del Ebro para regar podría llegar hasta el mes de Septiembre. También estimaba que en abril van a entrar 30 Hm³, y en mayo alguno más. Sin embargo, la realidad es que por ahora han entrado solo 2 Hm³, explican.

Así las cosas, y teniendo en cuenta que en el Embalse del Ebro debe mantenerse siempre con una reserva estratégica mínima de 66 Hm3 (para garantizar fundamentalmente el agua de boca),  ahora mismo solo quedan para regar en todo el eje del Ebro, 150 Hm3. Una cantidad claramente insuficiente ya que un año normal se utiliza una media de 230 Hm³ del embalse de Reinosa, con los apoyos de otros embalses.

Además este año no se puede confiar en esas aportaciones complementarias, porque los embalses de Itoiz, y Yesa que otros años han contribuido con agua para riego, están en una situación tan precaria como el Embalse del Ebro.

Los embalses de La Rioja, excepto Mansilla que está al 90% (por las abundantes lluvias en la cuenca del Najerilla), tampoco están «para tirar cohetes», González Lacasa está al 59,7% y Pajares al 37,6%. Por lo tanto, el único embalse que aportará agua al Eje del Ebro, va a ser Enciso.

Actualmente este embalse se encuentra completamente lleno y está en la fase de puesta en carga. En la actual fase de pruebas deberá ser vaciado por completo y en estos días podrían empezar a desembalsar. Pero tampoco será un gran alivio porque de sus 46 Hm³,  la mitad se destinará al regadío del Cidacos, y la otra mitad para apoyar al eje del Ebro.

Hay unas 5.000 Hectáreas regables, en la Cuenca del Cidacos, que van a aprovechar dicho desembalse, de las cuales, 3.500 pertenecen al regadío de Calahorra.

LA POSTURA DE LA COMUNIDAD DE REGADÍOS DE CALAHORRA

Los rectores de la Comunidad General de Regadíos de Calahorra entienden que no tienen autoridad para aconsejar a los agricultores uno u otro cultivo, pero sí se sienten «obligados a ofrecer a nuestros usuarios la información que está en nuestra mano, para que cada agricultor, como buen profesional, responsable y con experiencia, tome la decisión más oportuna, vistos los acontecimientos».

La Comunidad de Regantes aboga a pedir cautela, contención y solidaridad a los usuarios y les recomienda  que no consuman ahora innecesariamente, para que se pueda regar durante más tiempo. Pero es un ejercicio de responsabilidad que deben hacer todos. Hay que tener claro que, en este momento más que nunca, hay que regar con prudencia, consumiendo el agua estrictamente necesaria, en el momento necesario y sin desperdiciar ni una sola gota.

Así lo indica la Comunidad de regantes que se ha comprometido a informar puntualmente a sus usuarios a medida que la Comisión de Desembalse se vaya reuniendo, y les lleguen las decisiones sobre las posibles restricciones a aplicar.

 

SOBRE LA PRESA DE ENCISO Y SU ENTRADA EN SERVICIO

Por otra parte, LA BRÚJULA se ha puesto esta mañana en contacto con Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para conocer detalles de la entrada en servicio de la presa de Enciso y la repercusión que tendría para paliar la sequía.

Recientemente, con el cambio de estación, informamos del estado de los embalses riojanos dando cuenta de que la presa de Enciso se encuentra al 100% de su capacidad tras completar su fase de llenado; fase que debió finalizar en enero de este año. La CHE informa de que este llenado se ha retrasado precisamente debido a la sequía y ha finalizado hace menos de un mes.

En cuanto a la suelta de agua, el gabinete de prensa de la CHE confirma a LA BRÚJULA que la presa continúa en periodo de «puesta en carga», por lo que poco a poco se volverá a vaciar para volver a llenarla. La CHE informa de que hay unas previsiones de desembalse que se modulan o modifican en función de las necesidades que les transmiten las comunidades de regantes.

Este medio de comunicación ha podido saber que en el caso de Calahorra hay pozos en la zona de Villanueva que ya se han quedado sin agua.