La empresa Estudio Conservación Restauración SC finaliza hoy los trabajos de restauración de la efigie de Marco Fabio Quintiliano que reaparece al público limpia y consolidada. En un expresión muy calahorrana diríamos que está «muy esclarecida».
Quizá a algunos les choque el color de la piedra tan pálido pero este es en realidad el aspecto original que presentaba cuando se inauguró en 1970 y que hemos ido olvidando conforme el tiempo, los líquenes y los agentes atmosféricos oscurecían la estatua del ilustre calagurritano romano.
La restauración ha costado 10.323,48 euros y realmente ha merecido la pena. Ahora Quintiliano vuelve a saludar a sus paisanos y a visitantes a la espera de que el día 25 de agosto las peñas vuelvan a colocarle el pañuelo de fiestas.
La estatua –erigida por suscripción popular– se encontraba en mal estado, colonizada por líquenes y con algunos desperfectos por pérdida de material.
