El tráfico por el Arco del Planillo ha quedado reabierto hoy al haber finalizado parte de las obras de protección del Arco del Planillo, que permiten el paso. No obstante, todavía quedan trabajos que realizar que seguirán su curso a lo largo de los próximos días.
Esta actuación conlleva una reducción del gálibo que será señalizada en las calles Bellavista y arco del Planillo. Por el momento, existirá una señal de obra que advertirá de esta reducción, informa el Ayuntamiento.
El coste de la obra asciende a 6.570,30 euros y fue adjudicada el 5 de julio mediante un contrato menor a «Mario González Martínez SLU»
Cabe recordar que tras sufrir desperfectos por la colisión de un camión, el Ayuntamiento encargó la colocación de una estructura metálica acolchada contra el arco.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento explica así el proceso de esta obra:
A finales de junio, en el momento en el que se tuvo conocimiento del accidente, se realizó inmediatamente una primera intervención de emergencia mediante la cual se comprobó la estabilidad estructural del arco y se retiraron aquellos fragmentos que corrían riesgo de caer a la calle por parte del Parque Municipal de Obras y Servicios y de los técnicos municipales del área de Urbanismo.
Tras comprobar que el arco ya no corría riesgo de desprendimiento, se procedió a planificar los siguientes pasos a realizar para garantizar una protección duradera del arco.
El segundo paso ha sido la actuación que se está realizando ahora y que pretende proteger el arco hasta que llegue el momento de su completa restauración.
En estos momentos se encuentran en marcha las obras a realizar en el solar de las Cloacas y en fase de redacción de proyecto la urbanización de la calle Cuesta de la Curruca cuyo ámbito de actuación llega hasta los pies del arco.
Esto supone que va a haber movimientos de vehículos pesados y de maquinaria de construcción en el entorno por lo que se ha considerado necesario realizar esta protección estructural hasta que ambas urbanizaciones concluyan.
En una tercera fase, una vez concluida la urbanización de la cuesta de la Curruca y el cruce de la trasera de San Andrés, se procederá a realizar una restauración completa del arco y los restos de muralla romana existentes. Por tanto, la protección metálica que se ha colocado permanecerá instalada hasta entonces.
Una vez finalizadas todas estas actuaciones: la reparación de la trasera de la Iglesia de San Andrés, la urbanización del cruce y la restauración del propio arco, la única puerta de la muralla de la ciudad que se mantiene en pie lucirá en todo su esplendor y pasará a ser un reclamo turístico más de nuestro Casco Antiguo.
