El próximo lunes, 21 de noviembre (al caer el 20 en domingo), es el último día de pago voluntario del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de Calahorra y este año, los contribuyentes habrán notado que en el membrete de la carta de pago de este gravamen ya no figura el membrete del Gobierno de La Rioja sino el del Ayuntamiento de Calahorra.
Como hemos informado en repetidas ocasiones eso se debe a que ahora es el Consistorio calagurritano el que de manera directa y con sus propios medios gestiona el cobro de ese impuesto y también del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). En anteriores ejercicios y por un largo periodo de tiempo, el Ayuntamiento de Calahorra –mediante un convenio– ponía esta función en manos del Gobierno de La Rioja, que a su vez contrataba a una empresa cobradora para un buen número de municipios riojanos, entre ellos el de Calahorra.
Aquella fórmula resultaba cómoda para el Ayuntamiento sobre todo en lo que se refería a al cobro por vía ejecutiva de los contribuyentes morosos. También tenía la ventaja de que el Gobierno de La Rioja adelantada dinero a cuenta al Ayuntamiento de Calahorra antes incluso de haberse cobrado el IBI. Pero tenía un serio inconveniente económico, pues por aquellos servicios de cobro el Ayuntamiento de Calahorra dejaba de ingresar cerca de 270.000 euros. No es menos cierto que la autogestión tiene un coste inicialmente alto para el Ayuntamiento al tener que dotarse de personal y medios informáticos para realizar las gestiones; pero este coste se amortizará rápidamente, según estiman las autoridades locales.
Precisamente hoy, a tres días de finalizar el plazo de pago voluntario, el Ayuntamiento de Calahorra informa de que la inversión en las aplicaciones informáticas para recaudar de manera autónoma los tributos municipales ha sido de 356.980,25 euros.
El Equipo de Gobierno Municipal se refiere a todo esto como un «reto de gestión que se ha realizado de manera ordenada y planificada, sin que se haya producido ninguna tensión financiera ni de liquidez, sin perjudicar el gran esfuerzo inversor que está realizando actualmente el Ayuntamiento de Calahorra y además asegurando que el consistorio haya persistido en sus objetivos de reducción de deuda y cumplimiento del Periodo Medio de Pago a proveedores, que se sitúa en menos de la mitad de los 30 días que marca la ley».
Hasta ahora el Ayuntamiento de Calahorra mantenía un sistema informático de gestión obsoleto, que no se renovaba desde su implantación en 1999. «Gracias a la implantación del nuevo sistema, el Ayuntamiento ha llevado a cabo toda una modernización y digitalización de los servicios económicos municipales compuestos por las áreas de Intervención, Tesorería y Gestión Tributaria», dice el Equipo de Gobierno Municipal.
Para realizar adecuadamente este proceso de remunicipalización se ha se ha creado un nuevo servicio de recaudación, dotado de personal propio, concretamente una Técnico de Administración General y un Administrativo y en el Plan de Empleo de 2023 se prevé un nuevo puesto de técnico de gestión y otro administrativo más.
Ahora, el objetivo de este nuevo servicio es, según el Ayuntamiento, «poder realizar durante el próximo año una gestión eficaz de la recaudación en período ejecutivo y apremio, así como poner en marcha un sistema de recaudación a la carta que sea más beneficioso y flexible para el contribuyente».
Durante esta legislatura, también se ha venido mejorando el servicio de gestión tributaria, según sostiene el Ayuntamiento, «propiciando fraccionamientos en el pago de deudas por tasas o impuestos a solicitud de los contribuyentes con planes de pago personalizados con el objetivo de facilitarles el cumplimiento de sus obligaciones tributarias».
Para la recuperación de este servicio, hace tiempo que se está ejecutando un plan de formación en el que se impartirán más de 200 horas destinadas a capacitar al personal implicado de las diferentes áreas de los servicios económicos municipales.
