
«Cien días a la deriva con el Gobierno del PP en Calahorra». Así encabeza el Grupo Municipal de Vox una nota de prensa en la que hace su valoración sobre este primer período de gobierno popular en el Ayuntamiento de Calahorra, un período marcado por la «falta de coherencia, de diálogo, de criterio y de rumbo».
Los concejales de Vox se muestran molestos por la actitud del equipo de gobierno que, según dicen, «no ha respondido adecuadamente a las preguntas y solicitudes de información presentadas por nuestro grupo municipal» y se lamentan de que haya rechazado fondos europeos para «proyectos tan necesarios» como el cambio de ventanas en la Casa Consistorial.
Especialmente críticos se muestran con la concejal de personal a la que acusan de protagonizar «episodios intolerables» de «falta de respeto» hacia los representantes municipales.
Por otra parte, les preocupa la «deriva ideológica» del Partido Popular. En este sentido, Vox considera que los populares están siguiendo el plan ideológico del PSOE, faltando a «los valores y principios que históricamente ha defendido».
Este es su comunicado íntegro:
«Desde VOX Calahorra, una vez superados los cien días de gobierno de Mónica Arceiz y el Partido Popular en Calahorra, mostramos nuestra profunda preocupación por la falta de rumbo y diálogo por parte del gobierno municipal popular durante estos primeros días de gestión.
Nuestro balance de este periodo es que el Partido Popular no ha logrado establecer una dirección clara ni un proyecto sólido para la ciudad. Estamos presenciando una administración que parece dar tumbos sin rumbo, sin un proyecto definido y sin transmitir la ilusión que esta ciudad merece, además de un declive de lo que el Partido Popular representaba tradicionalmente.
Durante estos 100 días, el Partido Popular no ha demostrado tener una dirección clara ni un proyecto sólido para Calahorra. La falta de una visión coherente y de un rumbo definido ha generado incertidumbre y descontento en la ciudadanía. Los calagurritanos merecen un gobierno que sea capaz de liderar con determinación y presentar un proyecto claro y motivador para el desarrollo de la ciudad.
Estos cien días se han caracterizado por una preocupante falta de diálogo; pero también por una condenable falta de respeto por parte de la concejal de personal, del grupo popular, hacia nuestros representantes municipales, llegando incluso a protagonizar episodios intolerables.
Es lamentable que, además de los incidentes sufridos, el Gobierno Municipal del PP no haya respondido adecuadamente a las preguntas y solicitudes de información presentadas por nuestro grupo municipal. La falta de transparencia y la negativa a dar acceso a los expedientes solicitados es inaceptable en una democracia
También es preocupante la deriva ideológica de los del Partido Popular, que están optando por una alianza con la izquierda comunista en el Ayuntamiento. Esta decisión plantea serias dudas sobre su compromiso con los valores y principios que históricamente ha defendido el PP. Los ciudadanos esperaban una gestión basada en principios conservadores y no una colaboración con una fuerza política que promueve políticas que van en contra de esos valores.
Nos preocupa que el Gobierno Municipal del PP haya seguido el plan ideológico del Partido Socialista en áreas como el Plan de Infancia. Esto es muestra inequívoca de esa falta de independencia política y de esa disposición a faltar a sus propios valores tradicionales, adoptando planes que no reflejan los valores conservadores que el PP ha defendido en el pasado.
Y esto se produce mientras el Gobierno Municipal del PP rechaza los fondos europeos destinados a proyectos tan necesarios como son el cambio y el adecentamiento de las ventanas de la casa consistorial; una decisión inexplicable que demuestra una falta de visión y voluntad para aprovechar recursos disponibles que podrían beneficiar a la ciudad.
Tampoco Arceiz y el Partido Popular han sido firmes y coherentes frente al Partido Socialista. La cesión a sus indicaciones ha terminado llevado al veto de VOX en las comisiones informativas. Este hecho es una muestra más de debilidad del PP y un desprecio hacia nuestros votantes. Además, este hecho no perjudica solo a nuestros votantes, sino también a todos los calagurritanos, ya que con ello se perjudica la diversidad de opiniones en el Ayuntamiento y limita la posibilidad de un debate constructivo.

Por nuestra parte, desde VOX Calahorra continuaremos defendiendo nuestros principios y representando los intereses de nuestros votantes en el Ayuntamiento. Esperamos que el Gobierno Municipal del PP reconsidere su postura y esté dispuesto a colaborar en la construcción de un Calahorra mejor para todos».