Este sindicato considera también un «desatino» el lío que se forma con los llamamientos de principio de curso: «En las instrucciones, se marcaba que salían a la una de la tarde; pero hasta las 15.00 horas no llegaron a publicar los destinos, con el consiguiente nerviosismo del personal interino. Si esto no fuera suficiente, durante esa misma tarde se publicó una corrección de errores con una gran eliminación de destinos».