El domingo, último día para visitar la exposición sobre la historia conservera de Calahorra

Juan Carlos Blanco es el artífice de una extensa colección que se podrá ver por última vez en el Centro Cultural Fernando Herce, de calle Mayor

homenaje a Sada, El Lazarillo expo conserveras
Blanco con la familia Sada

El coleccionista calagurritano Juan Carlos Blanco, presidente del Club El Lazarillo, expuso durante las pasadas Jornadas de la Verdura, en el centro cultural Fernando Herce (calle Mayor), su colección particular sobre la historia conservera de nuestra ciudad. Un repaso a 45 fábricas calagurritanas, del centenar que poblaron la ciudad dentro de una muestra que recogía  más de 600 piezas, la mayoría etiquetas, además de facturas, fotos, anuncios, latas y cartas, algunas de ellas muy raras de ver.

La exposición se pudo ver durante cinco días y formaba parte de un conjunto de actos culturales enmarcados en las Jornadas Gastronómicas de la Verdura, como una charla de José Ibáñez, el martes 24, en la sala de Caja Rioja, donde ofreció una amena conferencia sobre las fábricas en blanco y negro.

En lo que respecta a la exposición, cerca de 300 personas vieron esta extraordinaria muestra en el centro cultural Fernando Herce, sede de Asfinca, que también ha colaborado. Quienes no pudieron verla todavía tendrán oportunidad de disfrutarla este domingo día 12 coincidiendo con el mercadillo de que abre ASFINCA en su sede de calle Mayor.

Además de la exposición y la charla,  el sábado el Club El Lazarillo ofreció una degustación de melocotón y espárragos y presentó el sello homenaje a la fábrica Sada y su chimenea (hoy desaparecida). Los actos en torno a esta exposición finalizaban el domingo día 5 con una visita guiada por el propio Juan Carlos Blanco a 12 lugares donde no hace muchos años se instaló una fábrica, en recuerdo de alguna de ellas en pie du majestuosa chimenea.

El Club Cultural Lazarillo y Juan Carlos Blanco agradecen a Conservas Serrano los productos que donó para su degustación, así como a Clara Barriobero y familia por los detalles y a Gabriel Salcedo por la donación hecha de etiquetas.