El retablo de Santiago el Mayor de Calahorra, esplendoroso tras su restauración

Los trabajos, realizados por el Taller Diocesano de Restauración y presentados esta mañana, han sido financiados con 90.000 euros del Gobierno de La Rioja

presentación restauración retablo Santiago

Impresionante es el único término que puede describir el resultado final de la restauración del retablo barroco de la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor de Calahorra.

Así lo han vistió también el obispo de la Diócesis, Santos Montoya; el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán; y la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, que han presentado esta mañana en el mismo templo el resultado de unos trabajos magníficamente ejecutados por el Taller Diocesano de Restauración de Santo Domingo de La Calzada sobre el monumental retablo que terminara de realizar en 1741 el arquitecto y escultor Diego de Camporredondo.

Económicamente, la obra ha sido financiada por el Gobierno de La Rioja con 90.000 euros, si bien las autoridades religiosas se comprometieron a aportar el montante que superase los 100.000 euros.

La principal labor ha consistido en la consolidación de los entablamentos que estaban sueltos el remozamiento de algunas figuras pero sobre todo la limpieza que se hacía necesaria toda vez que el hollín de la antigua calefacción de carbón junto con el polvo acumulados habían oscurecido una brillantez que luce ahora esplendorosa.

Solamente una vez había sido limpiado el retablo con anterioridad; fue a principios de los años ’80, a cargo de jóvenes voluntarios de la parroquia –entre ellos Santiago Fernández Cascante y Alberto Cascante Díaz– en una labor de aspirado y limpieza somera que retiró ya entonces una gruesa capa de polvo.

El retablo de Santiago es un edificio que, en forma de cascarón, recubre parte de la bóveda del altar. Está presidido el apóstol en una escena de batalla contra los moros. Las principales figuras de sus laterales son las imágenes de San Emeterio y San Celedonio (patronos de Calahorra y de la diócesis riojana) mientras que el ático lo ocupan, en el centro, una imagen de la Virgen del Pilar custodiada por las esculturas San Pedro y San Pablo.

La altura, estructura, intenso dorado y profusión decorativa de esta pieza lo convierte en uno de los principales retablos riojanos y hace que merezca la pena visitar la ciudad.

Por otra parte, Gonzalo Capellán, que se ha mostrado entusiasmado con el resultado de la restauración, ha comprometido 40.000 euros de ayuda para la restauración de las pinturas murales de los laterales del altar en las que se representa a los padres del apóstol Santiago –Zebedeo y Salomé– que merecen la pena ser recuperados según el presidente riojano porque completa completan la narrativa de la escena del retablo.

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