La plantilla del servicio de Urgencias de Fundación Hospital Calahorra (FHC) se ha concentrado al mediodía hoy ante la entrada principal de las Urgencias del centro hospitalario de la Rioja Baja.
No es la primera vez que estos profesionales se manifiestan «en defensa de sus derechos y de los pacientes”; en este caso bajo el lema “dignidad para los pacientes de La Rioja Baja” exigían «la dotación de los medios materiales y humanos que el servicio de Urgencias precisa para prestar la asistencia sanitaria especializada a los más de 80.000 riojanos que constituyen su población de referencia».
Los manifestantes citan nuevamente con ironía la “inauguración” del “nuevo” Servicio de Urgencias del hospital riojabajeño por la Presidenta del Gobierno regional, Concha Andreu, y la Consejera de Salud, Sara Alba, el pasado 21 de julio. Aquel acto, recuerdan, se realizó «sin contar con el equipamiento, aparataje e instrumental necesarios para el desarrollo de la actividad asistencial, careciendo incluso las instalaciones de baño para los usuarios, sin agua corriente en alguna estancia, sin boxes cerrados y sin doble circuito COVID/NO COVID”.
Asimismo, aseguran como ya lo han hecho en otras ocasiones, que para organizar aquella presentación oficial, se colocaron camillas y material de otros servicios del centro «con el único fin de servir como atrezzo en las fotografías luego distribuidas por Salud como propaganda de dicho acto».
«Las carencias materiales y de recursos humanos del servicio de Urgencias siguen sin ser atendidas”, insisten. Por ello, los profesionales de Urgencias de FHC anuncian nuevas movilizaciones, con periodicidad semanal, «hasta que la Consejería de Salud dé la cara, asuma su responsabilidad y provea los medios precisos para la asistencia sanitaria especializada en la Rioja Baja».
Por otra parte, la Representación Legal de los Trabajadores del centro alerta de la importancia de defender la “cartera de servicios” del centro, esto es: su actual oferta de especialidades y asistencia sanitaria a la población de la Rioja Baja, «ante el temor fundado de que las carencias propiciadas desde la Consejería de Salud formen parte de una estrategia maliciosa tendente a justificar en un futuro próximo la descapitalización del hospital y la reducción de las prestaciones sanitarias actualmente existentes».