Un nuevo sacerdote, Fernando Sancha, celebrará en Calahorra su primera Misa el 2 de octubre

El día anterior será ordenado en el seminario de Logroño por el obispo Santos Montoya

sacerdote Fernando Sancha
Fernando Sancha Zúñiga

Este sábado, 1 de octubre, a las 12:30 horas, en la capilla del Seminario Diocesano de Logroño, será ordenado presbítero, Fernando Sancha Zúñiga. Previa a esa celebración, el jueves, 29 de septiembre, a las 18:30 horas, se celebrará una vigilia de oración por las vocaciones en la parroquia de los Santos Mártires de Calahorra.

El nuevo sacerdote de la iglesia Católica es Ciencias de la Información, sección Periodismo con especial interés sobre la tecnología relacionada con esta profesión.

La celebración de su ordenación estará presidida por el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Mons. Santos Montoya Torres.

La primera Eucaristía que presidirá Fernando Sancha, será el domingo, 2 de octubre, a las 12:00h. en la Parroquia de los Santos Mártires de Calahorra.

 

Biografía de Fernando Sancha Zúñiga:

Según informa la Delegación de Medios de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, «Fernando Sancha Zúñiga nace en Pamplona hace cincuenta años en el seno de una familia que ya contaba con seis hijos y que aumentó a ocho al ser mellizo. Sus padres nacidos en La Rioja fueron a Pamplona a trabajar al poco de casarse.

Lo más destacado de su infancia y que marcó a su núcleo familiar, fue la muerte prematura de su padre, por un infarto, cuando contaba con 49 años. Fernando cumplía los 7 y su hermana mayor los 17. Este hecho hizo que su madre, con la ayuda inicial de sus familiares cercanos, se volcara con todas sus fuerzas y tiempo en sacarlos adelante.

Al estar viviendo sus abuelos en Logroño era normal que los periodos vacacionales los pasaran con ellos. Un tío abuelo suyo era sacerdote diocesano (Santiago Lejárraga) y que por estar él viviendo, por aquellos años, en el hogar sacerdotal (algunas poesías que están escritas en los azulejos decorativos del propio hogar, las escribió él) la primera comunión la realiza en su capilla.

Licenciado en Ciencias de la Información sección Periodismo por la Universidad de Navarra en el año 1994. Aunque realmente lo que le apasionaba era el mundo de la imagen, pero desde el aspecto más técnico, por lo que su experiencia y conocimiento -del cual fue autodidacta- le llevó hacia un perfil vinculado al mundo de lo audiovisual.

Tras concluir sus estudios y pasados unos primeros años de crisis laboral, consigue trabajo en la iniciativa que gestó la televisión local de Logroño llamada TVR Canal 52. Fueron sus comienzos y en ella estuvo trabajando hasta que la adquirió el Grupo Correo, editora del diario local La Rioja. Momento en el que pasa a trabajar con un contrato de sustitución por baja maternal en TVE La Rioja.

Después de unos años de incertidumbre vuelve a trabajar en la otra televisión local de Logroño, Rioja 4 Tv. Que sería el germen de Popular Tv. En esta empresa trabaja como director técnico y realizador jefe iniciando sus sedes de Navarra y Tenerife.

Es en esta isla donde estuvo ocho años viviendo, mismo periodo en el que tuvo una relación de noviazgo con una joven. Dicha relación se fue estropeando con el paso de los años y terminó. Es en ese momento cuando Fernando se replantea toda su vida, enfocada en el éxito laboral por encima de todo. Es un primer momento de conversión.

De regreso a Pamplona, trabajando en la empresa que sacó adelante su madre y que continuó una hermana, es cuando inicia esa vuelta al “hogar del Padre”, a la vida de fe.

Transcurridos dos años en esta situación de vida tranquila de trabajo y de fe, sucede un encuentro más intenso con Jesús. Sucedió un Jueves Santo en un momento de oración personal delante del Santísimo. Momento en el que meditaba la grandeza de Dios y la pequeñez contradictoria de su presencia eucarística, cuando Fernando se cuestiona: “Tú te haces pequeño para nosotros, y yo, ¿qué hago por Ti?” y es en ese momento cuando sintió que Él le respondía: “Te llevo esperando mucho tiempo, para que te entregues del todo, para que seas sacerdote”. Ante esto su sentimiento fue encontrado, por un lado, una alegría inmensa, pero por otro un miedo tremendo. Con esa paradoja de sentimientos y pensando que era un poco ¡paranoia! Fernando decide llamar a un sacerdote conocido y contarle lo sucedido. No le contestó. pensó que era fruto del “subidón místico” del momento y continuó su vida.

Diversos acontecimientos posteriores reafirmaron ese llamamiento. Por fin obtuvo una respuesta del sacerdote al que primeramente llamó y gracias a un buen acompañamiento espiritual inició el proceso de discernimiento hasta el seminario».