Amnistía Internacional celebra hoy el Día Internacional de los Derechos Humanos y lo hace reprochando a los gobiernos haber aprovechado la pandemia para para reprimir las protestas.
Así, dice que el derecho a protestar «es percibido a menudo como una amenaza real por parte de muchos de esos gobiernos; el derecho a protestar nunca ha estado tan amenazado como hoy», dice Amnistía Internacional que añade que «los gobiernos tenían la oportunidad de salir de la pandemia colocando los derechos humanos y la solidaridad en el centro, pero no lo han hecho».
Estas son las principales acusaciones en una larga lista que aplica en general a todos los países, aunque pone ejemplos concretos de personas que están sufriendo esta represión más duramente en México, Egipto, Territorios Palestinos Ocupados, Nigeria, Guatemala y China.
En línea con estas afirmaciones, el Grupo de Acción en Calahorra celebrará hoy una tertulia literaria con motivo del Día de los Derechos Humanos, a las 19 horas, en el Centro Joven Municipal.
En ella se abordarán seis casos de personas defensoras de los derechos humanos que han sido represaliadas, están en la cárcel o amenazadas por sus opiniones o por hacer públicas determinadas informaciones. Al mismo tiempo, se leerán algunos textos literarios alusivos a su situación.
Concretamente se hablará de:
- Wendy Galarza, mexicana de 30 años, herida cuando protestaba por la violencia contra las mujeres.
- Mohamed Baker, egipcio de 41 años, encerrado por defender la libertad.
- Janna Jihad, palestina de 15 años, acosada por exponer la violencia del ejército israelí.
- Imoleayo Michael, nigeriano de 29 años, acusado en falso por protestar contra la violencia policial.
- Bernardo Caal, guatemalteco de 49 años, en prisión por defender un río de carácter sagrado para los mayas q’eqchi.
- Zhang Zan, china de 38 años, encarcelada por difundir información sobre detenciones de periodistas en el marco de la crisis COVID-19.
Estos casos simbolizan, según Amnistía Internacional, a «cientos de miles que aún no tienen voz y que recuerdan que la misión de Amnistía Internacional está más vigente que nunca, pues aún queda un largo camino para la justicia y la verdadera realización de los derechos humanos».