Este viernes, 4 de diciembre, se encenderán en Calahorra las luces navideñas, que permanecerán adornando las calles de la ciudad hasta el día 6 de enero, desde las 18:00 h. hasta las 23:00 horas.
También el viernes se abrirá al público el Belén del Mercadal, pero este año de pandemia, no se organizará el tradicional acto inaugural en el que participan el Orfeón y los colegios de la ciudad.
Como ya informamos, la instalación de las luces navideñas de Calahorra ha sufrido este año un contratiempo, pero se ha resuelto con rapidez. Hace más de una semana que las luces estaban instaladas, pero hubieron de ser retiradas por el incumplimiento de contrato por parte de la empresa suministradora, según informó en su día el Ayuntamiento de la ciudad.
«El contratista había suministrado un primer conjunto de luces correcto, para las calles Mártires, Grande y Numancia que fueron instaladas. Posteriormente, envió un segundo conjunto que incumplía las obligaciones técnicas en cuanto a los adornos ofertados, tamaño de los mismos y estado de los mismos. Ante la incapacidad por parte de la empresa para cumplir con sus obligaciones fueron retirados los adornos del primer conjunto ya instalados y resuelto el contrato con la empresa”.
Así lo explica el Ayuntamiento en una nota de prensa en la que informa de que esta misma semana se ha adjudicado un contrato en dos lotes, que asciende en total a 15.318,60 euros. El primer lote, con ICIT Ingeniería, por 9.232,30 € y el segundo, con Ximenez Cataluya por 6.086,30 €.
Un Belén más pequeño
Por otra parte, el Belén del Mercadal se ha reducido este año a la mitad de tamaño y se ha organizado con un circuito de entrada y salida que lo recorre perimetralmente.
El recorrido se realizará accediendo desde el nacimiento por la derecha, recorriendo el belén de derecha a izquierda y estará vallado para facilitar el cumplimiento de distancias de seguridad y control de aforo, que estará limitado por seguridad a 60 personas.
Los días que se espera más afluencia de público, se contará con la asistencia de Protección Civil para ayudar con el cumplimiento de las normativas sanitarias frente a la COVID.
Hay también un doble vallado para favorecer el recorrido y se ha reducido el tamaño del belén a la mitad de su tamaño habitual para reducir el tiempo de permanencia dentro del recorrido, ya que cuanto más corto sea éste, más rápido permitirá hacerlo aumentando así la rotación de gente que pueda verlo y aumentando el espacio alrededor del mismo para evitar aglomeraciones y que pueda acoger a un mayor número de personas.
«Recomendamos a la población que realicen las visitas de manera escalonada, puesto que el Belén estará instalado durante más de un mes, y que permanezcan el tiempo estrictamente necesario en el recorrido, para favorecer la agilidad durante la visita” dice el comunicado municipal.