La XVI Feria de la Golmajería celebrada el pasado fin de semana hizo que las calles Mártires, Grande y la plaza del Raso recuperaran el ambiente que recordábamos de la Calahorra de hace años, cuando la actividad de la ciudad se concentraba en esta zona.
Animados por el buen tiempo, con temperaturas muy suaves y sin lluvia, y también dinamizados por las XIII Jornadas de la Cazuelilla, los puestos del Raso recibieron a gran cantidad de visitantes, curiosos y compradores que, atraídos por estos dos eventos organizados por el Ayuntamiento de Calahorra, consiguieron un éxito que no lo fue menos en los bares cuya ruta de tapas escudilladas en cazuelilla de barro se extendió a todos los barrios de la ciudad.
Ya desde el jueves vimos turistas recorriendo la ciudad y algunos de ellos repitieron el fin de semana en los 15 puestos para comercios de Calahorra y de toda La Rioja que ofrecieron sus dulces y productos de repostería más tradicionales del patrimonio cultural de la repostería riojana.
La feria contó con música de ambiente, hinchables, magia, demostraciones en los propios stands o cuentacuentos. También hubo diversos talleres para hacer dulces de Halloween; taller de brochetas de gominolas y taller de “Dulces Emojis”.
En cuanto a las Jornadas de la Cazuelilla, continúan desarrollándose en los bares adheridos hasta mañana, martes. Los resultados también están siendo muy buenos y la hostelería confirma que si bien las creaciones imaginativas gozan de una buena aceptación, son los platos tradicionales los que más pedidos reciben: migas con huevo frito, bacalao en salsa verde, pimientos rellenos, champiñones al ajillo con jamón, patorrillo, gordillas y callos… Sabores de siempre que no van a pasar de moda.
Otros actos y actividades de tipo cultural, incluyendo visitas guiadas, completaron una oferta muy atractiva en un fin de semana del dulce y salado que se reforzaba en La Rioja Baja con las Jornadas de la Seta y Champiñón de Autol.
