Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han disuelto, “de forma pacífica y sin incidentes graves”, la celebración de una pedida de mano que acogió en un inmueble de Casalarreina a un total de 50 personas. Cabe recordar que Casalarreina es precisamente uno de los municipios en los que se detectó un nuevo brote de Covid-19 el pasado 4 de septiembre.
Según informa la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil, la actuación se llevó a cabo durante la tarde/noche del pasado viernes día 4 de septiembre. En un primer momento los asistentes al evento que habían acudido desde sus respectivas localidades de residencia ubicadas en Cáceres, Casalarreina y Haro (La Rioja), Portugal, San Sebastián y Zaragoza, se negaron de forma rotunda y hasta en tres ocasiones a acatar las órdenes de los agentes.
Su negativa motivó el envío al lugar de una treintena de agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana, lo que permitió el desalojo del medio centenar de personas que se encontraban en el interior del establecimiento, algunos de ellos muy perjudicados por la ingesta masiva de bebidas alcohólicas, según la Guardia Civil.
Una vez identificados fueron informados de que serían propuestos para sanción, tras haber incumplido las medidas de prevención e higiene para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, dictadas mediante resolución de 1 de septiembre de 2020, por la Secretaría General Técnica de la Consejería de Salud y Portavocía del Gobierno de La Rioja.
Contra el responsable del local y organizador del evento se ha tramitado la correspondiente acta/denuncia por infracción grave a la Ley General de Salud Pública, que prevé penas de multa de entre 3.001 y 60.000 euros.
La Guardia Civil se recuerda lo publicado el pasado miércoles, 2 de septiembre de 2020, en el Boletín Oficial de La Rioja, para hacer frente a la crisis sanitaria:
Reuniones sociales.
Locales de tipo ‘chamizos’, ‘cuartos’, ‘ bajeras’ o similares.
Consumo de alcohol y de tabaco no autorizado en espacios públicos o abiertos al público