Fue muy esperada la celebración de Santa Catalina en el barrio de Murillo y aunque el tiempo no acompañaba –cosa esperable en Noviembre– los hijos de aquella pedanía de Calahorra no se acobardaron y sacaron la imagen de su patrona en procesión; que por algo son descendientes de agricultores y ganaderos recios y acostumbrados a convivir con las inclemencias meteorológicas.
Antonio Sola se acercó a Murillo y nos deja estas fotografías de la jornada a la que sólo le faltó el tradicional aperitivo que todavía no es prudente celebrar mientras no salgamos totalmente de la pandemia.
