Cerca de 70 profesionales de la peluquería y la estética se han concentrado a mediodía de hoy en el centro de Calahorra para solicitar la reducción del tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en sus negocios. Lo han hecho precisamente en la jornada límite para que los autónomos presenten sus declaraciones trimestrales de este tributo.
Eran pequeños empresarios y empleados que ordenadamente y con pancartas y carteles reivindicativos se han unido así a la convocatoria nacional de la Plataforma de Peluqueros Unidos de España con el objetivo de que las administraciones sean congruentes con la declaración de estos negocios por parte del Estado como servicios de primera necesidad. “En consecuencia, afirman, el Impuesto sobre el Valor Añadido con el que operamos no puede ser del 21 por ciento sino del 10 por ciento”.
Alfonso Martínez, en representación de los congregados, recordaba que lo que piden no es otra cosa que lo que tuvieron en el pasado: “Teníamos un IVA reducido del 10% y a partir de 2012 se nos catalogó de otra manera y nos subieron el IVA al 21%. Nosotros lo que reivindicamos –ha seguido diciendo– es volver a ese tipo reducido porque creemos que cortarse el pelo no es un lujo sino una necesidad”.
Martínez ha puesto de relieve su esfuerzo por adaptarse a las condiciones sanitarias durante la pandemia recordando que ellos mismos pidieron la interrupción de los servicios a domicilio por responsabilidad profesional y personal.
El estilista ha comentado los métodos de prevención que se están aplicando en los centros de estética y peluquería con la desinfección de los locales y de las herramientas de trabajo que tras ser tratadas son envasadas en bolsas “de manera que todos los elemento que se van a emplear están libres de patógenos y los que no se van a emplear no pueden ensuciarse”.
Abundando en los perjuicios que la epidemia de Covid-19 está causando al sector terciario (comercio y servicios) Alfonso Martínez ha puesto de relieve la notable reducción de trabajo por la supresión de fiestas y ceremonias que constituyen, sobre todo en la temporada de primavera-verano, una fuente principal de sus ingresos sin olvidar que en el día a día su labor está directamente relacionada no sólo con la imagen personal –que en caso de necesidad podría pasarse por alto– sino también con la higiene.
Algunas de las personas presentes han querido hacer constar su agradecimiento por las ayudas recibidas por los dos meses de cierre forzado pero han subrayado que “han sido sencillamente eso, ayudas” y que lo que piden ahora no es que se les den cantidades económicas sino que “se nos facilite ganarnos la vida como siempre”.
El sector del estilismo suma de esta manera su protesta a las que por diferentes motivos han protagonizado ya en Calahorra los hosteleros y los comerciantes del tradicional mercado de los jueves.