Se llama Fermín Navarro Medina y es profesor de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Vigo, es de Azagra y estudió en Calahorra hasta los 18 años.
“Mis padres viven en Calahorra y muchos de mis amigos son de esta ciudad”, nos cuenta. Posteriormente trabajó durante 19 años en Madrid y desde hace más de 3 años trabaja en la Universidad de Vigo donde diseña una base que se establecería en Marte a partir del año 2031.
Siempre vinculado a la investigación del Universo ha venido desarrollando durante 15 años proyectos espaciales para la Luna. “Es que todo empieza por que la Luna y Marte son los objetivos a futuro de todas las agencias espaciales” y según nos explica, para llegar a Marte hay que pasar inevitablemente por establecer una base estable en nuestro satélite.
Con tal objetivo ya se implicó en el diseño de un vehículo roer que a su vez portaría otros vehículos más pequeños para entrar en una cueva de la Luna con el objetivo de establecer allí esa base: “Una cueva nos interesa porque tiene una temperatura y condiciones más estables que la superficie lunar y además no está sometida a las dañinas radiaciones solares”.
Fermín Navarro ha desarrollado también el estudio de una base marciana: “El hombre tiene que llegar a Marte porque puede realizar misiones específicas que los vehículos no tripulados no pueden hacer. Pero el coste de esto es altísimo”. Además, según nos cuenta, se trata de proyectos muy delicados por una buena razón: “Hemos perdido en Marte algunos vehículos no tripulados pero la pérdida de vidas humanas no sería aceptable”.
El grupo de investigación en tecnologías aeroespaciales de la universidad de Vigo Aerospatiale viene trabajando en los últimos años en distintos proyectos europeos para la Agencia Europea del Espacio (proyecto Roborante) o proyectos Horizonte 2020 (Winters), relacionados con misiones espaciales en la Luna, o de transferencia de energía a distancia para Cubistas.
Este grupo, hereda la experiencia de la universidad de Vigo en el desarrollo de programas de satélites pequeños (Xaltocan, Humeaste, Xenones, Dushambé, Fierro-Lumen). Además tiene experiencia en el diseño e integración de vehículos espaciales, estructuras, control térmico, análisis termoelástico, en ingeniería de sistemas, en ensayos en condiciones espaciales, operación de satélites, entre otras disciplinas.
Fermín Navarro trabaja junto con científicos del grupo de investigación en tecnologías aeroespaciales de la Universidad de Vigo. Además, colabora en el proyecto Irene Pérez, una calagurritana, arquitecta técnica colegiada en La Rioja desde hace más de 17 años.
Apasionada de la arquitectura, el diseño y la decoración, Irene inició su andadura profesional abriendo el estudio de arquitectura “TPD Infografías SL” . En Calahorra trabajan en estos momentos en la cubrición del yacimiento de Las Medranas. pero también tiene proyectos en otros puntos de España y de fuera de nuestro país.
Para saber cómo llegaron Fermín e Irene a trabajar conjuntamente en un proyecto “marciano” hay que explicar que la empresa TPD se dedica a diseñar en 3D todo tipo de entornos y espacios, abarcando la redacción de nuevos proyectos, decoraciones, direcciones de obra, infografías arquitectónicas, industriales; en fin, cualquier reforma, redecoración o rehabilitación de espacios tan diferentes como viviendas, fincas, grandes edificios… y hasta una estación espacial.
En este último proyecto se analiza el control térmico de la base, la ubicación, la distribución para minimizar el consumo de energía necesario para calentar las estancias, dadas las bajas temperaturas de Marte. Por otra parte también se estima la protección frente a radiación de la que dispondrían los astronautas para hacer viable una misión científica de 2 años de duración.
