El Parador de Calahorra recupera el banquete romano

Se trata de un menú especial para estos días en el que actualiza platos de la cocina de hace 2.000 años servido en un ambiente que recrea aquel estilo de vida

parador calahorra
El Parador Nacional MF Quintiliano de Calahorra tras la efigie de "La Matrona"

El Parador Nacional de Turismo de Calahorra recupera este fin de semana su popular Muestra Gastronómica de la Cocina Romana, coincidiendo con la celebración del Mercado Romano (Mercafórum), el 9 y 10 de abril.

Tras dos años de parón por la pandemia, el Mercaforum vuelve a recrear un gran mercado romano en el que distintos elementos y escenarios, de gran rigor histórico, se dan la mano para hacer retroceder al visitante 2.000 años en el tiempo y trasladarlos al pasado más glorioso de Calahorra, rememorando la antigua “Calagvrris Ivlia Nassica”.

Parador Banquete romano 3

El Parador de Calahorra, bautizado como Marco Fabio Quintiliano en homenaje a ilustre retórico y pedagogo calagurritano que desarrolló su brillante carrera bajo los imperios de Vespasiano, Tito y Domiciano, apostó en 2012 por aportar valor añadido al Mercaforum ofreciendo un menú con lo más auténtico de la cocina de una época en la que en España eran famosos el Garum de Carthago Nova -la popular salsa a base de vísceras de pescado fermentado-,  los vinos de Tarraco o los salazones de Sexi (Almuñécar) con platos puestos al día. La muestra alcanzó en 2019 su octava edición con notable aceptación y ahora, tras dos ejercicios en blanco, retorna al calendario.

Parador banquete romano 1

UN MENÚ CLÁSICO COMPLETO, AMBIENTADO Y ACTUALIZADO

Para que los comensales se sientan como auténticos patricios el Parador ambienta uno de sus salones en la época imperial y los camareros sirven el menú ataviados con túnicas. El banquete romano era un festín en tres fases. La cena empezaba con la gustatio (entrantes) donde se servían huevos, verduras y mariscos. En este primer pase se servirá perdix salsamenta acetaria (ensalada de perdiz en escabeche), artichokes cocta cum aurantiis, melle et oleo (alcachofas cocidas con naranjas, miel y aceite de oliva) e irulenta fungos (champiñones guisados).

Con la prima mensa se servían los platos de carne, pescado y alimentos exóticos. Una fase en la que van a llegar a la mesa embractium de Baia (cazuela de merluza, mejillones y langostinos con hierbas y garum), agnus more patriae cum napis (cordero asado a la pimienta con especias y nabos) y pulli femen et alexandrina cucurbita (pollo macerado en fermento de cebada y calabaza).

Con la segunda mensa (postre) se acababa la cena propiamente dicha, si bien tras la cenatio se celebraba la comissatio, tiempo en el que se disfrutaba de la tertulia y la diversión mientras se bebían vinos selectos. Un remate en el que se degustarán dulcia fijuelas con caseo y melle (hojuelas con queso y miel), lac pippere esui (Leche con harina, pasado por huevo y frita) y una selección de frutas a base de fici, melo, pepo, lanatus, uvae e dactyli (higos, melón, sandía, uvas, ciruelas pasas y dátiles).

Para armonizar este festín, como epidymnis (bebidas) se ofrecerá conditvm mvlson, vino especiado y endulzado muy popular en la época, aqva de Alange y magicae herbae sibyllae (hierbas mágicas de Sibila), una infusión de azahar, melisa y hierbaluisa.

El menú, que tiene un precio de 45 euros, IVA incluido, se ofrecerá el sábado en servicios de comidas y cenas y el domingo en almuerzos en el salón habilitado para el festejo. Si hubiese alguna reserva para el domingo noche se servirá en el restaurante principal.

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