La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño trabaja desde hace meses con su delegación de Patrimonio para eliminar cualquier elemento que incumpla la Ley de Memoria Democrática. De momento se están manteniendo reuniones con técnicos especializados para decidir qué tipo de técnica es la más adecuada para eliminar las inscripciones en determinados templos causando el menor daño posible al patrimonio.
El delegado de Patrimonio, don Jesús Ignacio Merino Morga, explica a través de una nota de prensa que “no es una cuestión ideológica sino técnica” y que las posibles técnicas a utilizar para eliminar esos símbolols, “se atenderá a lo que digan los técnicos de la Comisión de Patrimonio de la Comunidad Autónoma”.
La Diócesis confirma que hay que actuar en hasta 21 templos de la comunidad autónoma y cita la relación de templos y piezas que en su mayoría son grabados, como es el caso de la Catedral de Calahorra, donde hay un grabado muy deteriorado con la inscripción de un nombre.
La lista que ha realizado la Diócesis es la siguiente: en Logroño, la concatedral de Santa María La Redonda (grabado), Santiago el Real (grabado) y Santa María de Palacio (grabado), en la Catedral (grabado muy deteriorado). Ábalos, Alberite (grabado), Almarza (placa), Azofra (placa), Briñas (grabado), Corera (placa), El Redal (grabado muy deteriorado), Fuenmayor (grabado), Galilea (placa y grabado), Sajazarra (grabado), San Asensio (grabado), San Millán de la Cogolla (placa), Sojuela (placa y grabado), Tirgo (grabado), Tricio (placa), Villalba de Rioja (placa) y Zarratón (grabado).
Por último, la Diócesis recuerda que ya está actuando y eliminando distintos elementos que no requieren de técnicas especiales para la protección del patrimonio y que incumplen con la Ley de Memoria Democrática. Estas eliminaciones se han producido en los templos de Alesanco, Cañas, Clavijo, Murillo de Río Leza y Tudelilla.
